Algarabía. Era 2019, último año normalizado prepandémico, una última vez no anunciada. Todo rincón de la FIL Guadalajara era idóneo para encontrase y conversar, entrevistar. Parecía que las personas que anduvimos por la gran exposición estábamos unidas por hilos de novedad, de hallazgos. Que los libros eran otros conversadores esperando el turno de las preguntas y los lectores ejercían sus propias entrevistas al visitar las contraportadas.
En un stand de los pasillos de editoriales nacionales me encontré con el escritor, crítico de cine y dramaturgo mexicano Miguel Cane. En 2013, Impedimenta le publicó el Pequeño diccionario de cinema para mitómanos amateurs. En 2018 se llevó a escena la versión en español de Dogville, de Lars Von Trier, en el Teatro Helénico, cuya traducción y adaptación estuvo a su cargo. Todas las fiestas de mañana (2007) es su novela que fue completamente reescrita para una nueva edición por Dharma Books.
Trece años pasaron para esta segunda versión y Miguel Cane señaló como otro ejemplo el caso de Antonio Ortuño y su edición definitiva de El buscador de cabezas, que además fue una novela que apareció al mismo tiempo que Todas las fiestas de mañana hace ya más de una década.
“Fui muy feliz con la primera edición, pero tenía el deseo de volver a ese universo, de darle cerrojazo final. Conté con el apoyo total de Fernanda Toral y de Raúl Aguayo, que me ayudaron muchísimo para reescribir el libro, para reconectar con ese universo, me sentí feliz, reescribir el libro me reconectó para darle vida de nuevo”.
***
Jorge Luis Borges respondió en una entrevista: “Lo impreso da cierta firmeza a las cosas, ¿no? Y Alfonso Reyes me dijo: ‘Publicamos para no pasarnos la vida corrigiendo los borradores’. Es decir, uno publica un libro para librarse de él”.
Sin embargo, este no fue el caso de Miguel Cane, no se libró de Todas las fiestas de mañana, una novela que en su primer lanzamiento causó una gran revelación y tuvo buena crítica, colocándose en top de ventas en el mercado editorial.
Cane emprendió la cruzada de la reescritura, lo cual me llevó a preguntar cuál fue el reto al retomar el proyecto de novela: “Mi reto era que la novela fuera diferente pero que las voces siguieran sintiéndose genuinamente iguales, y no cambiar la historia, ampliarla, remasterizarla, como si estuviéramos hablando de una película, pero no cambiarla al punto de que fuera irreconocible”.
Podríamos pensar que los cambios suceden en los límites de la trama al momento de enfocarse en una nueva versión, pero son los personajes las piezas clave también en ese engranaje narrativo. ¿Los personajes tienen la misma esencia?
“Sí la misma, fue como volver a ver a viejos amigos solamente que lo que hice con ellos fue retomarlos, darles mi cariño, verlos más maduros, más humanos, más grandes y eso me sirvió para asentarles las voces para darles forma, para que fueran, en suma, personajes mejor definidos de lo que eran originalmente”.
***
La panorámica de la feria es monumental. Estamos sentados en unas sillas altas de café a un costado del tránsito de los pasillos. La gente va y viene. Pienso en que todo es parte de un escenario y regreso a pensar en la dramaturgia. Cómo se relaciona para Cane su escritura de novela con la dramaturgia.
“Acabo de cumplir cinco años como dramaturgo y he escrito un promedio de una o dos obras de distinta duración por año. Tuve el honor y también el agotador privilegio, por decirlo de alguna manera, de escribir, hacer la adaptación al español de Dogville, de Lars Von Trier, que me causó un agotamiento total, que después de haber traducido y adaptado esa obra, estuve seis meses in poder tomar un lápiz, no podía, estaba agotado.
“Me siento muy contento de poder hacer dramaturgia, de poder expresarme a través de los diálogos… Un escritor de cierto nombre y cierto prestigio, no voy a decir su nombre, pero publica en editoriales grandes y también en independientes, pero digamos que este escritor estuvo a cargo de organizar un encuentro de escritores en San Luis Potosí hace un par de años, y no me invitó, y le dije ‘oye, ¿por qué no me invitaste?, porque invitaste a todos los cuates, a toda la banda, pero a mí no, y me dijo: ‘pues es que tú no tienes libros, no tienes libros nuevos, no eres escritor’, y le dije: ‘estoy escribiendo teatro…’ Y es que en este país, si no sacas novela no eres escritor.
“Yo le contesté que entonces Eurípides, Calderón de la Barca, Tennessee Williams y Emilio Carballido iban a venir a jalarle las patas en la noche por andar diciendo babosadas, y esos son los primeros dramaturgos que se me ocurrieron, y en México siempre existió una tradición dramatúrgica y la sigue habiendo, solamente que no estamos tan de moda últimamente, pero hay un gran dramaturgo de mi generación, que es Alejandro Ricaño, autor de El amor de las luciérnagas, El hombre ajeno, Cada vez nos despedimos mejor, grandes obras de teatro todas las que él ha escrito, es espléndido, acaba de hacer el guion de Polvo, la película de Chema Yazpick que se estrenó hace poco, y digo yo admiro mucho a Alejandro, siento que mi carrera completamente es distinta, empecé a ser dramaturgo básicamente por necesidad creativa y económica y me fui desarrollando como dramaturgo, me siento muy contento muy satisfecho, sigo escribiendo, estoy desarrollando tres obras.”
***
Entre las motivaciones y aquello relacionado con el proceso creativo, una de las obras de Cane en construcción y con miras a publicarse pronto se titula Corazón caníbal, ambientada en la frontera México- Estados Unidos, del lado de Brownsville, en vísperas de la elección de Donald Trump en 2016.
“Esta atmósfera tan tensa que se vivía en ese momento sirve como telón de fondo para una relación intensa, para un enfrentamiento entre dos mujeres, una madre y una nuera, una suegra y una nuera, que se enfrentan por el mismo hombre, el hijo, el marido que desapareció violentamente un año atrás y donde la esposa quiere ya por fin darlo por muerto y poder vivir su duelo, pero la madre está convencida de que está vivo y llegará hasta las últimas consecuencias antes de que su nuera consiga declarar muerto a su hijo. Casi un gótico de las hermanas Brontë, una especie de cumbres borrascosas ambientada en el siglo XXI.”
Entre Todas las fiestas del mañana y Corazón caníbal no hay vías comunicantes. Miguel Cane agrega: “La primera sigue siendo una novela semiautobiográfica, que está más interesada en la normalización de la diversidad sexual, es decir, el narrador es gay, pero no por eso la novela forzosamente debe ser catalogada como una novela gay, es una novela ambientada en fiestas, pero nadie se droga. Algo curioso, me lo hizo notar un lector, y tiene razón, será porque yo no me drogo y mis personajes no lo hacen.
“Pero también yo estaba harto de la estereotipación de la narrativa mexicana como una narrativa del narco. Lo que hizo Élmer Mendoza en su momento hace quince años era maravilloso, porque estaba mostrando un retrato de lo que estaba por venir, pero ahora ya las narconovelas son indigestas, estúpidas e innecesarias. Lo que es importante es buscar otras historias que narrar y yo eso era lo que buscaba desde que hice Todas las fiestas y ahora en esta nueva versión en la que traté de que fuera más cohesiva, más madura y que no tuviera que ver con las corrientes narrativas de hoy en día, la pornomiseria, la narconovela o la lucha de clases.
“Exploro sentimientos, exploro emociones, podría decir que es un thriller emocional, exploro el crecimiento de los personajes, las relaciones que hay entre hombres y mujeres, las relaciones entre hombres y hombres, una novela sobre seres humanos, no sobre estereotipos.”
Cane escribe para lectores que buscan algo que vaya a contracorriente de la tónica habitual de la narrativa general, su compromiso con la literatura se inclina más a tener la libertad de contar historias que sueña, sin preocuparse por lo que en la industria editorial llaman el lector meta.
Todas las fiestas del mañana forma parte de catálogo de Dharma Books y se puede adquirir en su portal https://www.dharmabooks.com.mx/
También te puede interesar:
Universidad de Guadalajara lanza sitio para difusión del libro y la lectura
— Dharma Books + Publishing (@Dharma_Books) March 25, 2022