Autoridades diplomáticas en Barcelona, España, entregaron de manera voluntaria 2 mil 522 piezas y objetos arqueológicas, que forman parte de la campaña #MiPatrimonioNoSeVende que encabezan las secretarías de Cultura y Relaciones Exteriores, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Tan solo en lo que va de la actual administración, el programa ha permitido la repatriación de 8 mil 970 piezas que se encontraban en el extranjero de forma ilegal, informaron las autoridades.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, refirió la indignación que causa que al patrimonio se le ponga precio y que se considere la identidad como una mercancía; por ello, agregó que a la par de la campaña se mantienen los canales diplomáticos para la recuperación de las piezas, así como las denuncias correspondientes.
Estamos hablando “de la restitución de la dignidad de aquellos que siempre han estado despojados y discriminados, de las culturas que han resistido 500 años y que están vivas, y que merecen reconocerse en la grandeza de su pasado”, aseguró.
En su intervención, el canciller Marcelo Ebrard comparó la recuperación del sexenio anterior con la actual, asegurando que “en poco más de tres años, llevamos más del 55 por ciento de lo que antes se había recuperado, es decir, está dando resultados lo que se está haciendo”.
En ese sentido explicó que se está “trabajando a través de tres estrategias: entrega voluntaria, es decir, concientizar, insistir, con quienes son los, o tienen los derechos o la propiedad de diferentes tipos de colecciones. Segundo, los decomisos, que son vía la ley.
“Y tercero, la cancelación de subastas, que esto no se había hecho, no se había logrado hasta ahora, de esta etapa”.
Sobre la cancelación de subastas informó que “ahora México ha defendido la tesis o la doctrina de que quien subasta debe demostrar el origen legal de lo que está subastando y no al revés, de suerte que hemos logrado ya cancelar algunas subastas”.
Al pormenorizar sobre los objetos retornados desde Barcelona, el director del INAH, Diego Prieto, agradeció las gestiones iniciadas por el equipo de la cónsul Claudia Pavlovich y de la arqueóloga Anna Goycoolea Artís, agregada cultural de esta oficina diplomática.
“Es, en esencia, una historia cultural de la Cuenca de México y de la estratigrafía mesoamericana”, ya que a pesar de que en su mayoría está formada por objetos mexicas del periodo Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), incluye elementos que se remontan al Preclásico (2500 a.C.-200 d.C.), a la época virreinal temprana e, incluso, a temporalidades más recientes.
Es el caso, ejemplificó, de una serie de monedas de cinco centavos y del cenicero de un hotel, los cuales permiten estimar que la colección –consistente en malacates, sellos, herramientas líticas, figurillas de piedra y elementos cerámicos de las culturas mexica, teotihuacana o texcocana, entre otros bienes– salió de nuestro país entre las décadas de 1960 y 1970.
Puntualizó que el total de los objetos patrimoniales procedentes de Barcelona ya está resguardado por el instituto en el Museo del Templo Mayor, donde se lleva a cabo su registro y atención.
En este recinto, a partir de hoy y hasta el próximo 27 de agosto, el público podrá conocer una selección de las piezas más representativas y estables, en términos de conservación.
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A partir de hoy podrán ser apreciadas en el @MusTemploMayor una selección de las piezas arqueológicas recientemente entregadas al @GobiernoMX en Barcelona. Estarán en exhibición 1 mes. pic.twitter.com/IOHEpJ5iqG
— Alejandra Frausto (@alefrausto) July 26, 2022