La reina Isabel II fue sepultada en la Capilla de San Jorge en Windsor, junto al duque de Edimburgo, su padre el rey Jorge VI, su madre Isabel y su hermana la princesa Margarita.
A las 10:44 horas, tiempo de Londres, el ataúd de la monarca fue llevado en procesión en el carruaje de armas de la Royal Navy hasta la Abadía de Westminster para el funeral de Estado.
Al concluir el servicio, el ataúd siguió su recorrido por las calles de Londres, en una procesión no vista desde el funeral de Sir Winston Churchill en 1965; el carruaje real estuvo acompañado por 98 marineros de la Royal Navy, con otros 40 marchando detrás.
El rey Carlos III y los miembros de la familia real caminaron detrás del féretro de la reina en procesión hasta llegar a la capilla del Rey Jorge VI en Windsor. En su camino, el pony favorito de la monarca, Emma, así como sus corgis, Muick y Sandy, estuvieron presentes durante la procesión.
Luego servicio religioso, la Corona del Estado Imperial, el Orbe y el Cetro se retiraron del ataúd de la reina y se colocaron en el altar, al mismo tiempo que Lord Chamberlain “rompió” la Varita de Oficio, simbolizando así el final del reinado de Isabel II.
En seguida, el rey Carlos III colocó en el ataúd una pequeña bandera carmesí del regimiento Camp Color, que tradicionalmente se usa para indicar la ubicación del oficial al mando.
Mientras se bajaba el ataúd de la reina a la bóveda real, el decano de Windsor recitó un salmo para luego pronunciar los títulos de la monarca.
La reina Isabel fue enterrada por la noche junto con el duque de Edimburgo en un servicio familiar privado en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI, ubicada dentro de la Capilla de San Jorge, según un comunicado de la Familia Real.
Las familias reales de Europa estuvieron bien representadas, con reyes y reinas de Dinamarca, España, Suecia, Noruega, Bélgica y los Países Bajos. La reina Margarita II de Dinamarca, ahora la monarca con el reinado más largo de Europa, se sentó frente al rey Carlos cerca del ataúd.
El emperador y la emperatriz de Japón también asistieron, junto con otros miembros de la realeza en el extranjero, incluidos el rey y la reina de Malasia, el rey Abdullah II y la reina Rania de Jordania.
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As The Queen’s Committal Service comes to a close, Her Majesty’s Piper plays a lament. pic.twitter.com/4DVIUuCoPO
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 19, 2022
