Dos aleznas no se pican, se dice popularmente en México. Lo que quizá no se aplique del todo a la política italiana reciente.
El Partido Democrático (PD) eligió a Elly Schlein como su nueva líder. La parlamentaria de 37 años se ha convertido en una estrella emergente en la política de Italia y espera que su ascenso a líder del partido traiga un nuevo comienzo para la recientemente vapuleada centroizquierda, la cual fue derrotada en las elecciones generales de septiembre, en las que Giorgia Meloni y su alianza derechista llegaron al poder con una victoria aplastante.
Nacida en Suiza, la política de izquierda proviene de una familia étnicamente diversa. El padre de Schlein es un politólogo judío estadunidense, su madre, italiana, es profesora de derecho y, en consecuencia, tiene la triple ciudadanía suiza-italiana-estadunidense.
Si es elegida como líder del Partido Demócrata, Schlein se convertiría en la primera mujer y persona abiertamente LGBTQ en liderar el bloque de centroizquierda.
Schlein no oculta cómo sus antecedentes la convierten en algo atípico en la política italiana.
Política nos señala que “la reputación de Schlein de ser una política de convicciones audaces que se abrió paso entre las filas del sofocante establecimiento político de Italia, también ha llevado a los comentaristas a verla como la respuesta de la izquierda a la nueva PM Giorgia Meloni”.
Pero ¿esta respuesta es efectiva por ser un cambio? Una es bisexual, feminista y apasionadamente europeísta. La otra es una conservadora que promueve la familia tradicional que está contra las “cuotas rosas” y que, hasta que llegó al poder el pasado octubre, era una apasionada euroescéptica.
Tampoco su crianza se salva de esas diferencias. Schlein, de 37 años, es de una familia de clase media alta que creció en Suiza. Meloni, de 45 años, fue criada por una madre soltera en un barrio obrero de Roma.
Y si bien estas diferencias provocaron que ganara con un amplio margen de manera inesperada, tal como sucedió con Meloni, también con ella hay dudas y desconfianzas de sus partidarios.
En The Guardian retoman algunos comentarios de sus propios compañeros de partido. “Su posición es demasiado extrema”, dijo un político del PD (Partido Democrático) que pidió no ser identificado.
“En el corto plazo, podría atraer algunos votos adicionales del Movimiento Cinco Estrellas, pero esa no es la forma de construir una propuesta de gobierno antes de las próximas elecciones generales. El punto es que tenemos el riesgo de Corbyn: muchos de nosotros [dentro del partido] pensamos lo mismo que una buena parte del electorado”.
Si bien para algunos ese radicalismo era necesario para renovarse, para otros es posible que este cambio ahuyente a electores más moderados.
En el caso de Meloni y Schlein la estrategia es apuntalar a los extremos para cautivar. La verdad es que al final los extremos terminan por tocarse. Y corren el riesgo que solo sea Schlein la Meloni democrática… sin ningún peso especial y los mismos errores de la otra. Más de lo mismo pero diferente envoltorio.
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— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) March 13, 2023
