Estos días tuve la dicha de atender la recomendación que hizo mi amiga y maestra, la doctora Miriam Suárez, y acudir a ver la obra El radio de Marie Curie. Con toda seguridad puedo decir que es un plan inmejorable este monólogo interpretado magistralmente por la magnífica actriz Claudia Lobo y el maestro cinemano Arturo López Pío.
La obra acaba de cumplir 10 años en cartelera, un monólogo que te atrapa desde el primer minuto, una puesta en escena donde una silla, una mesa y un perchero son suficientes para conocer la vida de Marie Curie, una clase de química (con esta explicación no hubiera reprobado) para adentrarnos en el fascinante mundo de la ciencia.
El silencio inunda la sala, los brillos de las pantallas telefónicas se apagan después de unos minutos, algunos inconscientes no ponen en silencio sus teléfonos y llegan a molestar, pero la fuerza interpretativa de Claudia es más fuerte que esos insulsos espectadores.
Marie Curie, para todos
El precio del boleto es irrisorio, 90 pesos, porque no refleja ni de cerca el valor de lo que está en este sustancioso monólogo. Ahora que estoy escribiendo se me vuelve a enchinar la piel. Así que, si están buscando una buena obra de teatro, revisen la cartelera y acérquese sin miedo. La ciencia y el arte juntos en el escenario. Para quienes ya hayan leído La ridícula idea de no volver a verte, he aquí un gran complemento, y si usted ya fue a ver esta obra de teatro, le recomiendo el libro de la queridísima Rosa Montero (soy su fan).
Marie Curie fue la mujer que descubrió el polonio y el radio, ganó dos premios Nobel, uno de física y otro de química, y me quedo con esta reflexión: todos vamos a morir de algo y qué mejor haciendo lo que te apasiona… por eso hay personas que mueren de amor.
La obra se presenta en Universum los domingos a la 1:00 pm. Gracias, querida Miriam, por la recomendación, y gracias, Claudia y Pío, por inspirar.