Museo del Louvre: renovarse o morir. Un lugar común que es una sentencia de muerte para el recinto más icónico del mundo.
Después de su primera elección en 2017, el presidente Emmanuel Macron pronunció su discurso de victoria frente al museo. El pasado verano, en plena crisis política, el Jardín de las Tullerías alrededor del antiguo palacio fue un espacio clave para los Juegos Olímpicos.
No obstante, fue una mujer, Laurence Des Cars –quien por cierto es la primera en ocupar la dirección del museo–, la que se atrevió a poner el cascabel al gato. Tras denunciar el mal estado y envejecimiento de la pinacoteca más visitada del mundo, envió una explosiva carta a la ministra de Cultura, Rachida Dati.
En el documento, que teóricamente era privado y confidencial, Des Cars hablaba de un panorama de extrema decadencia: goteras, mala conservación de las obras de arte, deterioro de un edificio “vetusto” y, sobre todo, una experiencia insatisfactoria para los visitantes. El mensaje fue publicado por los medios, lo que conllevó a la intervención de Macron para rescatarlo.
No obstante, la remodelación va más allá de solo tapar goteras y arreglar techos. Al parecer finalmente sucumbió a los gustos de masas y entendió que no se puede aspirar a mantener el museo como un templo de las artes sino como una puerta de contacto con ellas.
Desde el estreno de El Código Da Vinci en la apertura del 59 Festival de Cine de Cannes el 17 de mayo de 2006 y en cines en Estados Unidos el 19 de mayo, la obra de la Mona Lisa en el Louvre experimentó el volverse “viral”. No pocos se quejaban de las filas delante de la pintura y de cómo se desdeñaban obras de “más valor” por ver dicho cuadro.
Incluso la cantante Beyoncé se tomó una foto frente a la obra haciendo la V de la victoria con los dedos. Fue en 2014, en una visita exclusiva en la que abrieron las puertas del museo para ella sola. Tan solo ese post obtuvo más de 800 mil likes.
L’avenir du Louvre se dessine dès à présent en images.
C’était il y a une semaine. Le Président de la République, @EmmanuelMacron annonçait au Louvre, sous le regard de la Joconde, les grandes lignes d’un historique projet de modernisation et de transformation du musée, afin de… pic.twitter.com/3CbLpbqWol
— Musée du Louvre (@MuseeLouvre) February 4, 2025
Museo del Louvre tendrá nueva entrada
Pues hoy para todos aquellos que la desdeñaban, han recibido un golpe de realidad. La renovación incluirá una nueva entrada cerca del río Sena cuya apertura está prevista para 2031, así como la construcción de salas subterráneas, dijo Macron en un discurso desde la sala del Louvre donde se exhibe la Mona Lisa.
Pero además, la Mona Lisa tendrá su propia sala dedicada dentro del museo del Louvre, como parte de la revisión que tomará años completarse.
No son pocos los críticos del arte que han disertado por qué se da ese acercamiento de las masas con la Mona Lisa. Tal vez no han entendido que la Gioconda lo entendió todo. Logro adentrarse en el mundo sideral, siendo digitalizada y usada en trends de redes. Se volvió irredenta y cercana. Entendió que de nada sirve ser vaca sagrada en un museo con goteras cuando se puede ser estrella de masas.
