Como si fuera el argumento de cualquiera de sus películas o series, Marvel Studios juega el doble rol de héroe y villano.
Hay quienes lo ven como el salvador de una industria ya en declive, al convocar cada año a millones de espectadores a cada una de las películas que se volvieron garantía de taquilla y activaron el ciclo que comienza con el estreno en salas, continúa con la venta de parafernalia y productos derivados para fanáticos y culmina con las versiones para el consumo en casa. Todo esto, a costa del cine como arte, según sus detractores.
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Y este doble papel parece replicarse en la era de la pandemia, que ha dado un golpe mortal al modelo de negocio basado en la exhibición cinematográfica.
En este escenario, de nueva cuenta, Marvel Studios encontró en 2021 un modelo que ha dado continuidad a su Universo Cinematográfico de manera exitosa ante la imposibilidad temporal de estrenarse en salas: las series en la plataforma de streaming Disney +.
Un modelo que comenzó el 15 de enero con el estreno de Wandavision, continuó el 19 de marzo con The Falcon and The Winter Soldier y continuará el próximo 6 de junio con Loki, probablemente el proyecto televisivo más ansiado por los seguidores de la franquicia.
El indiscutible éxito de las dos primeras series entre la hinchada marvelita siempre trae a cuento entre sus detractores el célebre juicio lapidario de Martin Scorsese acerca de si lo que hace Marvel es o no cine. Y en el caso de lo que técnicamente no es cine, como las series de streaming, si es o no arte.
En una ya célebre entrevista concedida en 2019 a la revista británica Empire, el director de Taxi Driver opinó que el Universo Cinematográfico Marvel (UCM) simple y sencillamente no es cine: “Lo más cercano que puedo pensar de ellas, por lo bien hechas que están, con actores que hacen lo mejor que pueden bajo esas circunstancias, son los parques de diversiones. No es el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias emocionales y psicológicas a otro ser humano”.
Aparentemente vieja, la controversia de Scorsese se reenciende con alguna frecuencia. El más reciente en citarla es Zack Snyder, cuya recién revelada edición de la Liga de la Justicia (basada en los cómics de DC) lo vuelve destinatario natural de las palabras arriba citadas.
En una reciente conferencia de prensa Snyder, quien pretendió hacer pasar como una obra de autor su relato sobre el club de superhéroes encabezado por Superman y Batman, quiso verse salomónico: calificó a Scorsese de “un genio” y consideró “justas” sus palabras, aunque luego dijo en broma que no consideraba que se estuviera refiriendo a sus películas. Sin embargo, tampoco quiso pelearse con Marvel, al opinar que no sabía si había alguna manera mejor de hacer sus títulos.
El próximo estreno de Loki y la casi inminente conmoción que desatará en redes sociales anticipa que esta polémica volverá a reavivarse, sin que quede claro cuál de los bandos en disputa tiene razón.
Al menos para quien esto escribe, la comparación de Scorsese con el parque de diversiones no es tan inexacta. Para centrarnos exclusivamente en las series, las ya estrenadas y concluidas Wandavision y The Falcon and The Winter Soldier pueden verse como productos comerciales diseñados con una muy eficaz estrategia mercadotécnica para mantener cautiva a su clientela basada en referencias a los cómics, las películas del MCU y los proyectos futuros de los cuales los fanáticos conocen santo y seña. Negocio garantizado, sin duda.
Lo que es discutible es que estos productos no transmitan experiencias emocionales y psicológicas de seres humanos a otros seres humanos. Una simple vuelta por plataformas como TikTok dan cuenta de los miles de usuarios que a diario comparten todo tipo de contenidos relacionados con las historias y personajes, teorías, datos triviales o anecdóticos e incluso aprendizajes derivados de haber seguido las tramas con una devoción similar a la que genera la Biblia.
Y lo que también resulta debatible de la frase de Scorsese es que los actores “hacen lo mejor que pueden bajo esas circunstancias”. Probablemente ese gremio no sienta esas circunstancas tan adversas. A reserva de corroborarlo con datos duros, no existe un estudio cinematográfico que en las fechas recientes haya convocado a tantos intérpretes destacados de esta generación, con experiencia también en cine de ambiciones más artísticas, como Marvel Studios: Robert Downey Jr, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Brie Larson, Don Cheadle, Samuel L. Jackson, Anthony Mackie, Chadwick Boseman, Gwyneth Paltrow, Benedict Cumberbatch, Bradley Cooper, Paul Bettany, Idris Elba y Lupita Nyong’o son intérpretes de héroes que igual figuran en los elencos de directores de la talla del propio Scorsese y en las premiaciones de la industria.
Los villanos son de un nivel similar: Cate Blanchet, Josh Brolin, James Spader, Daniel Brül, Mickey Rourke, Jeff Bridges, Guy Pearce, Ben Kingsley, Michael Keaton, Hugo Weaving, Benicio del Toro y el propio Tom Hiddleston, estrella de la próxima Loki.
Marvel Studios también ha reclutado para papeles menores e incidentales a leyendas de generaciones pasadas como Robert Redford, William Hurt, Michael Douglas, Michelle Pfeiffer, Stanley Tucci, Tommy Lee Jones, Anthony Hopkins, Stellan Skarsgård, Rene Russo, Laurence Fishburne, Forest Whitaker, Glenn Close y John C. Reilly.
El constructor de este parque de diversiones tiene un nombre: Kevin Feige, el productor cinematográfico que llevó los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby a la pantalla grande por medio de un universo cinematográfico continuo y coherente, arrancando con la dificultad de no contar con los derechos de las franquicias más exitosas (Spider-Man, X-Men, Fantastic 4) y apostando a personajes menos conocidos, como Iron Man, Dr. Strange, The Guardians of the Galaxy e incluso Black Widow (de ya inminente estreno), jugada que continuará en la siguiente serie para Disney+ sobre el avenger Hawkeye.
Pero quizá la mayor oportunidad que tenga Feige para tapar bocas será en noviembre, cuando (pandemia mediante) llegue a las salas The Eternals, el proyecto para el que reclutó nada menos que a la recién ganadora del Oscar a la mejor dirección, Chloe Zhao, quien asegura haber seguido para este proyecto un proceso similar al de su multigalardonada Nomadland.
Por lo pronto, el estreno de Loki parece anticipar algo más que otra simple vuelta al carrusel.
¿Alcanzará Loki su glorioso propósito= ser la serie más memeada del UCM? ¿O no? pic.twitter.com/2Oh1yElnmj
— Disney+ Latinoamérica (@disneyplusla) June 10, 2021
