Cumplimos diez años, apenas diez años sin Amy Winehouse.
Aunque habrá quien diga: ¿cómo, ya pasaron diez años?
Porque eras un chavillo veinteañero cuando la flaca se metió un pasón de alcohol, y ahora eres un nudo de angustias tratando de lidiar con las responsabilidades de ser adulto.
O quizá un treintón saliendo del salvaje reventón de los veintes y ahora miras cómo la vida se te escurre entre las manos… ¿cómo, ya pasaron diez años?
O un cuarentón, adulto en plenitud, y ahora ya peinas -en el mejor de los casos- canas o tratas de disimular la incipiente calvicie.
Y las rolas de la Amy que hace diez años te parecían sabrosamente azotadas, buenas para intensear, te hablan ahora de frente, directo a los ojos, examinando cómo gastaste esta década de tu vida. Por eso se van volviendo clásicas. La música viva te interpela todo el tiempo; como el río de Heráclito, nunca te mojas igual dos veces en las mismas aguas.
La Winehouse ya es leyenda que se agiganta con el tiempo. Para recordarla, llegan otros dos documentales que intentan rascarle otro poco a la intimidad de la cantante, para tratar de entender su prisa por beberse la vida.
El 23, la BBC de Londres estrenó Reclaiming Amy (Reivindicando a Amy) donde el plato fuerte, dicen, son algunos testimonios inéditos de sus padres (aunque el bocón del papá no se ha cansado de dar entrevistas).
Y el 29 de julio, MTV presentará Amy Winehouse y yo: la historia de Dionne (Dionne Bromfield es también una cantante londinense, ahijada y protegida de Amy, la última persona que compartió escenario con ella y según por eso se siente con la autoridad de decir su veldá.
Mientras tanto, seguimos esperando de Hollywood la “biopic”. ¿La estarán guardando para cuando cumpla los 20 de fallecida?
¡Carajo!, ¿dónde estaremos cada uno de nosotros para entonces?
Ilustración: Roberto LópezTambién te puede interesar:
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Amy Jade Winehouse. ? pic.twitter.com/7AkcVwtvrP
— Amy Winehouse (@amywinehouse) July 25, 2021
