Una noche de mayo de 2019, dos horas antes de acabar el día, recibí la encomienda. El visitante estaba ya en su suite. Su sesión fotográfica estaba pactada para las ocho de la mañana siguiente. Y yo debía conseguirle una maquillista. ¿Una maquillista para uno de los pioneros de las máscaras entre los roqueros, junto con la banda Kiss? Sí, una maquillista para Alice Cooper, el legendario músico y cantante de Detroit, entonces de gira por México con el festival Domination, que aprovechó para promocionar el disco Breadcrumbs y a su banda Hollywood Vampires, que completan Joe Perry (Aerosmith) y el actor Johnny Depp, bajo el sello alemán EarMusic.
Pero, ¿cómo acabé con esa tarea a cuestas, tan peculiar por tratarse de una gran figura del rock, cuyo sello icónico ha sido medio siglo, precisamente, el maquillaje? Veamos.
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Todo comenzó por mi trabajo como publirrelacionista. En el catálogo de Altafonte hay varios sellos de artistas que distribuyen su música en las diferentes plataformas digitales, en donde la audiencia puede ir y venir como en una montaña rusa para trabajar todos los géneros musicales, entre los que se encuentran talentos internacionales y nacionales, posicionados y en desarrollo. Entre esos figura EarMusic y de ahí proviene Hollywood Vampires, que alude a una especie de club de amigos bebedores en el legendario Rainbow Bar and Grill en los años 70. Ahí confluían diversos actores del mundo del rock e intercambiaban anécdotas, bebían cantidades espectaculares de alcohol y pasaban el tiempo juntos hasta que los primeros rayos de sol les pegaban en la cara. La gente llamaba a ese grupo de amigos “Hollywood Vampires” y de ahí vino el concepto.
Entre los vampiros originales estaban personajes como John Lennon, Elton John, Ringo Starr, Keith Moon y Micky Dolenz. Fue en 2019 que este poderoso trío comenzó con la promoción de su segundo álbum, Rise, que salió a la luz ese mismo año y a la par, Alice Cooper alistaba el lanzamiento de sus proyectos bajo el mismo sello, como Breadcrumbs, pequeña obra de seis piezas musicales en las que une fuerzas con un equipo de primera categoría conformado por Wayne Kramer (MC5), Mark Farmer (Grand Funk Railroad), Mick Collins (The Gories, The Dirtbombs), Johnny «Bee» Badanjek (Mitch Ryder & The Detroit Wheels, Alice Cooper, Bob Seger) y Paul Randolph, además de la producción de Bob Ezrin, eterno escudero de nuestro protagonista. Breadcrumbs fue el preámbulo de su material discográfico titulado Detroit Stories, estrenado en marzo de 2021, inspirado en la ciudad natal de Alice y del cual se desprenden 15 canciones.
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Para el 4 de mayo de 2019, EarMusic tenía prevista la visita de Alice Cooper como parte del cartel del festival Domination y solicitaba un plan de medios especializados que tuvieran gran impacto. La idea me emocionaba mucho porque se buscaba algo más creativo, distinto a lo que usualmente se hace en estos casos, lejos de algo superficial, así que me adentré un poco al mundo de Alice Cooper enfocándome a su persona, Vincent Damon Furnier, buscando algunas curiosidades y gustos personales, como el golf, su ritual de ir a jugar durante su estancia en un país, la moda, las películas, el teatro y los lugares que podrían parecerle interesante para hacer una sesión de fotos: Arena México, el Museo Tamayo, las trajineras de Xochimilco y hasta el campo de golf de Lorena Ochoa.
Cada una de estas actividades estaba pensada con un enfoque de entrevista distinto, pero sin dejar de hablar de sus lanzamientos. De esta forma, EarMusic se mostró complaciente y aprobó el plan. Desafortunadamente, entre más cerca estaba la fecha, se iba disolviendo para concretarse en tres entrevistas que prescindirían de las actividades especiales, evitando cualquier tipo de salida del hotel. El manager de la gira era demasiado estricto y la comunicación entre países (México, España, Alemania y EU) fue compleja, convirtiéndose en una competencia contra reloj y un gran reto, sin claridad de horarios para ejecutar las entrevistas.
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Eran las cuatro de la mañana del 4 de mayo de 2019, día del show, y yo apenas recibía respuesta sobre las entrevistas propuestas. En la fecha solo podían ser dos, a las ocho en el Hotel Presidente Intercontinental, donde estaría hospedado. Cruzando dedos, dejé un mensaje de texto a la radio Reactor 105.7 FM y a la revista Rolling Stone, con la esperanza de que estuvieran listos para entonces. Llegué una hora antes al hotel para gestionar el salón. Necesitábamos un espacio privado y donde Alice Cooper se sintiera cómodo.
Generalmente en los hoteles tienes que contar con una reservación con un mínimo de 24 horas y muchos no consultan con sus superiores, así que puedes encontrarte a gente cerrada, aunque pagues el servicio, por lo que tuve que hacer uso de mis contactos para conseguir el espacio lo más pronto posible, incluso antes de que llegaran los dos medios.
Todo salió bien. De la estación llegaron Pepe Campa con J. C. Villanueva y por la revista Benjamín Salcedo. Para entonces ya contaba con el salón. Alice Cooper llegó como Vincent, sin maquillaje, una camisa y unos jeans negros, y en sus manos llevaba una Coca-Cola light que se prestó para la broma, porque todos pensábamos que era una cuba. Pero a sus 73 años, el cantante sigue haciendo música mas ya no toma, duerme temprano, juega golf, es cristiano y lleva una excelente relación con su esposa y compañera de escenario, Sheryl Kyler. David Davidian, el manager de la gira, era estricto e incluso me advirtió sobre el tiempo. Solo teníamos una hora.
Para la entrevista de la radio, los locutores le preguntaron sobre los músicos con los que ha tocado a lo largo de cinco décadas, la formación del grupo Hollywood Vampires, cómo fue conocer a Johnny Deep y su adaptación en el grupo. Alice Cooper decía que las cuerdas del actor le recordaban el sonido de guitarra del stone Keith Richards, tenía esa esencia de música.
“Todos los temas son originales, muchas de esas canciones fueron escritas en el diario de Johnny Depp, me las mandó y me gustaron. No quise meterme con sus letras, aun cuando yo soy un letrista, porque son sus pensamientos, tal vez cambié una palabra para que rime, pero nada más. Cuando yo escribo son más historias, en cambio Johnny crea más actitudes en un determinado momento. Claro que todos escribimos algunas otras: Joe, Tommy (Henricksen, actual guitarrista de su banda) y yo compusimos temas juntos”, recordó.
Sobre la diferencia entre presentarse solo y con los Hollywood Vampires, respondió: “Soy un villano ante la audiencia y hay un performance, me presento como un personaje sórdido hasta que finaliza el show; mientras que con el supertrío no soy el cantante principal y me doy un respiro en el que puedo interactuar con el público, contrario a lo que hago solo. Una diferencia entre mi espectáculo y el de Vampires es que el mío es mucho más teatral, mayor producción y escenografía, mientras que el otro es más como uno de banda de bar, ¡somos la banda de bar más cara del mundo!”
También se refirió a la explotación teatral que él hacía en los años 70 y la actual: “Hoy en día son las chicas las que se roban los grandes espectáculos, como Pink o Lady Gaga, que invierten en su espectáculo. Yo me enfoco en el personaje, sin mucha pirotecnia, para que el público se concentre en lo que vas relatando, porque al final lo que cuenta es una historia y sus gustos de ficción salen a la luz en el escenario a manera de teatralidad”.
En la entrevista surgió una dinámica en la que Pepe y J. C. le mostraron varias fotos, entre ellas una de Lennon y recordó a otros personajes que formaron parte de los Vampiros originales: “Ellos tomaban y estaban en el Club House porque era un lugar donde te querías quedar, ellos mismos alejados del show, y finalmente eran buenos amigos, junto con Bowie, Andy Warhol y Frank Zappa. Cada quien lo ha hecho a su manera para explotar su histrionismo”.
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Luego de esa entrevista, nos fuimos con la revista Rolling Stone México y su director, Benjamín Salcedo, quien le preguntó sobre el tiempo que había pasado para que Alice Cooper presentara La Pesadilla en México, uno de los espectáculos más elaborados, divertidos y reconocidos en todo el mundo, en el que se acompaña de Ryan Roxie y Nita Strauss, una parte esencial del shock rock con los mejores riffs. También hablaron sobre Hollywood Vampires, sus planes de gira y sus producciones discográficas.
Como ejecutiva de relaciones públicas, tienes que pensar en todo y yo llevaba unas 15 litografías listas para ser autografiadas y usarlas para hacer trivias o regalarlas a los fans, con la finalidad de darle durabilidad a la promoción de su disco. Aprovechando la situación, Campa y Villanueva se tomaron un momento para pedir el autógrafo y la foto. Después de las entrevistas, Alice se retiró a descansar mientras que Sheryl Cooper y David se dirigieron a Liverpool de Polanco para comprarle al cantante una playera personalizada de la selección mexicana de futbol y poder usarla en el concierto.
Uno no siempre tiene la suerte de entrar a camerino con el artista, a menos que tengas un pase de staff, pero puedes estar como espectador arriba del escenario o cerca del pit de fotos, es decir, donde se encuentran las barricadas que dividen al escenario del público. Sin embargo, durante Domination me tuve que retirar porque David, el manager, me avisó que la entrevista con la revista Marvin, el tercer y último medio considerado, sería al día siguiente también a las ocho de la mañana.
Debo aclarar en este punto que estuve cerca de perder la portada que pactamos porque no podíamos definir el lugar de la sesión fotográfica y después de hacer una búsqueda en los lugares mencionados, terminó siendo todo en el hotel, otra vez, sin planearlo. Aquí íbamos de nuevo, el estrés llamando a la puerta, volvía a hacer convencimiento con la directora de la revista hasta que dieron las 10 de la noche y me había dejado la tarea de conseguirle una maquillista para que Alice accediera a la entrevista.
En este mundo de contactos conseguí a Ivonne Ayala, la maquillista, justo para uno de los hombres maquillados más famosos del orbe, pero ahora el tema era el lugar para hacer la sesión de fotos y no podía ser en cualquier salón del hotel. Al día siguiente volví al Presidente Intercontinental para gestionar el espacio y me dejaran hacer una elección rápida. Nadie parecía dispuesto a ayudar en la recepción, pero corrí con suerte. Llegó una señorita con su maleta y se sentó a mi lado, con toda la apariencia de huésped, pero en realidad era la vicepresidenta de Ventas.
Me preguntó si podía ayudarme en algo, le comenté mi situación y su respuesta me sorprendió:
—Dame unos minutos —dijo, y desapareció un momento—. Listo. ¿Cuánto tiempo requieres para esta entrevista y photoshooting?
Yo requería de dos horas y solo bastaba con que llegaran los fotógrafos para que revisaran el espacio. Cuando dieron las ocho todos habían llegado puntuales. La maquillista, el editor y los fotógrafos subieron a la Suite Diego Rivera del hotel Presidente Intercontinental Polanco. Los fotógrafos estaban muy entusiasmados porque les había encantado el lugar, y cómo no, si esa suite reúne el estilo de artistas mexicanos y diseñadores europeos y estadunidenses. Su decoración cuenta con piezas exclusivas, pisos de mármol diseñados por Salvatori, sillas de Herman Miller, un tapete árabe de Kilin y más muebles de diseñador que suman un total de más de 30 mil dólares, así que ya se imaginarán cuánto cuesta estar ahí un par de horas.
Subimos también el reportero de la revista, el editor, la maquillista, los fotógrafos y la famosa vicepresidenta de Ventas. Resultó que Alice se hospedaba en el mismo piso. Sheryl, David y Kyler revisaron los dos pisos de la suite y quedaron implantados.
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Cómodamente sentado en la hermosa y espectacular suite Diego Rivera, un amable Vincent Fournier, también conocido como Alice Cooper, platicó en exclusiva con Marvin. Con pantalón, camisa y chamarra negros, zapatos rojos, Alice Cooper siempre parece estar más allá del bien y del mal: “La gente me pregunta por qué no me retiro y me dedico a jugar golf. Bueno, juego golf sin necesidad de estar retirado, hago eso en las mañanas y rockeo en las noches”. Y esa actitud es parte fundamental de la creación de Hollywood Vampires. Su primer disco fue un tributo a artistas que todos en la banda admiraban, por lo que hicieron versiones de temas de gente como The Who, Led Zeppelin, Doors, Spirit, The Jimi Hendrix Experience y varios más, y ofrecieron un par de temas propios.
Así, desde su formación, Hollywood Vampires ha tocado en vivo sin reparar en que se trate de conciertos íntimos, aunque llenos de estrellas, o grandes festivales con sus inmensas multitudes. Cuando sus horarios colectivos lo permiten y las estrellas se alinean, los Vampiros dejan Hollywood y salen a conquistar al público por la razón más antigua del negocio del rock, que de paso es la más auténtica: mera diversión.
Las fotos fueron en la sala-comedor y en las escaleras, y de vez en cuando la maquillista solo le ponía polvo en el rostro para que no le brillara la frente. Luego de esas dos horas, concluimos el trabajo, Alice se retiró y todos nos fuimos satisfechos del resultado.
Finalmente, la entrevista figuró en la portada de la revista Marvin. Alice Cooper pretendía hacer un show en Arena Ciudad de México en noviembre de 2020, pero debido a la pandemia, se ha pospuesto hasta nuevo aviso. Mientras tanto, este año promociona su nuevo material Detroit Stories, ya disponible en plataformas digitales.
“Los Ángeles tenía su sonido con The Doors, Love y Buffalo Springfield; San Francisco tenía a Grateful Dead y Jefferson Airplane; Nueva York a The Rascals y a The Velvet Underground. Pero Detroit fue el lugar de nacimiento del hard rock furioso. Después de no encajar en ningún lugar de Estados Unidos (musicalmente o en términos de imagen), Detroit fue el único lugar que reconoció el sonido de mi guitarra, el sonido del hard rock y nuestro loco espectáculo en el escenario. Detroit era un refugio para los marginados. Y cuando se enteraron de que nací en el este de Detroit… estábamos en casa”, ha dicho el gran Alice Cooper.
Hanging on by a thread was the original song and it was about suicide. When he pandemic happened, I rewrote the second verse to be about Covid 19 and one year ago today we released “Don’t Give Up”
Detroit Stories out now: https://t.co/bV1bjf8qRo pic.twitter.com/A3Ev9Jeue1
— Alice Cooper (@alicecooper) May 15, 2021
