¿El arte es una cura?

Según especialistas, considerado un camino de sanación que brinda beneficios a la mente, al cuerpo y al espíritu
Sarai Aguilar Arriozola
Sarai Aguilar Arriozola

¿Es la función del arte ser un elemento sanador? De acuerdo con algunos portales web y programas televisivos, el arte es considerado un camino de sanación que brinda beneficios a la mente, al cuerpo y al espíritu, tanto de los artistas como de los observadores. El muralista Nikko Locander señala que este oficio ayuda a “crear una mejor atmósfera en medio de la violencia que estamos viviendo”.

Si bien puede ser dicha en un café o como frase motivadora para acercar a la población en general al arte, no hay una afirmación más reduccionista que la anterior.

De inicio, dar una función utilitaria es reducir el alcance del arte. Es remontarse a sus orígenes “ars” o “techne”, donde la producción artística consistía simplemente en la habilidad funcional para generar productos. Y aun en esos momentos, la poesía quedaba fuera de esa clasificación utilitaria.

No obstante, no se deja de lado la función social del arte en el cual se convierte en un puente de interlocución entre su creador y el espectador, quien no es un sujeto inerte, sino que ante cada lectura la transforma, se apropia de ella y construye significados propios.

Es conocida la tradición histórica de Freud y Lacan y sus estudios del arte, el concepto de sublimación, entre otros. No obstante, lo que se ofrece a últimas fechas es un concepto muy diluido. Se remite a hablar sólo de arteterapia como algo innovador, como si per se el arte curara el alma. ¡Como si la historia del arte no estuviese plagada de grandes creativos… con enfermedades mentales! No se debe confundir el arte marginal con sinónimo de salud.

Un ejemplo de ello es Adolf Wölfli. Este pintor, escritor, poeta y compositor suizo está considerado uno de los máximos exponentes del «arte marginal» o «art brut», corriente en la que las obras están realizadas por enfermos mentales ingresados en hospitales psiquiátricos que nunca han recibido ninguna noción artística. Este concepto es acuñado por el famoso escultor y pintor francés del siglo XX Jean Dubuffet (1901-1985), quien comenzó a coleccionar este tipo de obras y a divulgarlas (ABC España).

Esto se remonta a 1919, cuando el psiquiatra e historiador del arte alemán Hans Prinzhorn (1886-1933) fue el primero en valorar el arte de los desconocidos enfermos mentales.

El Art Brut toma como punto de partida las corrientes naïf y sus artistas son completamente autodidactas. El arte se desarrolla sin contacto ni contaminación con las instituciones artísticas presentes ni pasadas. Por tanto, todo lo plasmado en la obra nace de lo más profundo de cada uno de los artistas y de su percepción del mundo. En resumen, el Art Brut es el conjunto de obras de arte realizadas por personas completamente ajenas (TotenArt. Com).

Curativa no, estética sí. En eso radica la esencia del arte.bienal de sao paulo

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