La revista Sports Illustrated Swimsuit llevó a cabo un desfile incluyente que destaca a mujeres de diversas formas, tamaños, edades y orígenes. Esto, que puede ser celebrado como un gran paso a la inclusión, debe discutirse dentro de su alcance real.
El body positivity se ha vuelto tendencia reciente en las redes sociales, abriendo un camino a la diversidad y con el objetivo de terminar con estereotipos irreales y reconciliar a las mujeres de carne y hueso con su propio cuerpo.
¿Son los cánones de belleza los que han generado el rechazo corporal? ¿O somos los seres humanos quienes debemos trazar la división entre la belleza estética apreciada por lo sensible y reivindicar las formas corporales diversas y entenderlas como nuestra realidad en el mundo objetual?
El concepto de belleza enfocada al cuerpo de la mujer no ha sido estático a lo largo de la historia moderna. Esta ha evolucionado aceleradamente, en especial desde los inicios del siglo XX. Los cánones de los que antes se tomaban en cuenta en pinturas y esculturas, o diferentes manifestaciones artísticas, empezaron a ser desplazados por aquellas imágenes presentes en la incipiente industria de la publicidad y manifiestos en carteles publicitarios, fotografías, estrellas de cine, de televisión y modelos que fueron cambiando el canon de mujer: pasó de una experiencia estética a una experiencia sensual. Para algunos este paso se puede señalar con la aparición de la idea de mujer fatal, personificación de la seducción, a quien diera luz Theda Bara, primera femme fatale del cine mudo de Hollywood.
Si hacemos un recorrido por décadas, en el siglo XX el ideal de mujer ha pasado del modelo andrógino de los 20, a siluetas con un “boom” de las curvas en la década de los 50.
Hablar de que la diversidad de cuerpos es algo que apenas comienza sería falso. Diversos siempre han sido los modelos corporales. Con el inicio del siglo XXI incluso hay una dualidad, ya que hay quien ve que la belleza se convierte en sinónimo de delgadez. Si bien Cara Delevingne y otras más son icónicas, tenemos otra visión que reivindica las curvas y Jennifer Lopez, Beyoncé o Scarlett Johansson también son deseables.
Entonces el problema no es la diversidad sino la idealización de aquello que nos es estéticamente agradable y la interiorización personal. De hecho, la imagen corporal es “la imagen que forma nuestra mente de nuestro propio cuerpo, es decir, el modo en que nuestro cuerpo se nos manifiesta”. Cada periodo de la historia cuenta con sus propios estándares de belleza, como hemos visto, y cada cultura desarrolla diferentes conceptos sobre la propia imagen, forma y decoración del cuerpo. Buscar generar eventos y visualizar las formas corporales que tenemos desde siempre en nuestro entorno no hará gran cambio.
Es en el cambio de ver el cuerpo propio como un delito, como algo vergonzoso, y la capacidad de reconocer la estética dentro de aquellos aspectos que poseemos, sin dejar de sólo admirar los cuerpos ajenos, donde se dará la aceptación de nuestras carnes.
También te puede interesar:
The Crown y The Mandalorian encabezan las nominaciones a los Emmy
Meet Your #SISwim21 Cover Models: @naomiosaka, @theestallion and @leynabloom! https://t.co/93XYiWUzTi pic.twitter.com/pnCPnMeT10
— Sports Illustrated Swimsuit (@SI_Swimsuit) July 19, 2021
