Lectura adolescente (El viejo y el mar), lectura de juventud militante (¿Por quién doblan las campanas?), lectura de joven periodista con aspiraciones no clasemedieras, sino de una vida de viajes y aventuras (París era una fiesta), en la carretera existencial la obra del tío Hemingway aparece constantemente en recodos y vados, como referencia y modelo de compromiso vital, literario y hasta etílico.
Este viernes se cumplieron 60 años de que Ernest Miller Hemingway se pegó un tiro en la cabeza por el hastío que ya le provocaban los demonios y fantasmas que lo acompañaron siempre.
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Archive Monday! An untitled work about the northern woods by Ernest Hemingway. #archives #hemingway #history #oakpark #EHFOP pic.twitter.com/R54TrhO4CL
— Ernest Hemingway Foundation of Oak Park (@EHFOP) June 21, 2021