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Nostalgia esquinera

La Esquina era el punto de reunión con los cuates de la cuadra y escuchó los sonidos de las recién aprendidas “pisadas” en la guitarra

La Esquina, estas dos palabras juntas, están tatuadas en la memoria colectiva de innumerables generaciones de jóvenes del siglo XX. Son la guarida de cuadros de nuestra infancia, de nuestras búsquedas adolescentes y de remembranzas rescatadas cuando se llega a la edad adulta.

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En su inmovilidad, La Esquina custodia esas banquetas que eran nuestras y al barrio donde nadie cobraba piso; igualmente, guarda briznas de aquellas risas juveniles felizmente callejeras. La Esquina era de Todos y de Nadie.

La Esquina era el punto de reunión con los cuates de la cuadra y escuchó los sonidos de las recién aprendidas “pisadas” en la guitarra; cerró los ojos ante los primeros escarceos eróticos de juveniles parejitas y atestiguó las primeras disertaciones, pretensamente literarias, entre chicos de secundaria. Así eran las esquinas antes del advenimiento de las redes…

La Esquina
Foto: Javier Hernández Chelico

Nuestras esquinas

En los ya lejanos años sesenta del siglo pasado, la Sonora Santanera rifaba en la colonia; cuando había una herida de amor, qué mejor que corear a media voz “En la cantina de La Esquina de tu casa/ estoy dejando/mis mejores lágrimas/ a mis amigos no les digo que me pasas….” (1) mientras se esperaba ver pasar ayasabesquién. La esperanza era que llegara sin acompañante; si venía con aquel… pues un chiflido a la flota para espantarlo. Después, no podía faltar en esa misma Esquina, un cartón de Victorias y al compás de un trago de cheve, echarse esa de “… rondando siempre tu Esquina/mirando siempre tu casa/ y esta pasión que lastima… (2)

En otra Esquina, a finales de esa década, se juntaban chavos que gustaban del rock. En el radio portátil (Pedro lo sacaba de su cantón a escondidas) empezó a oírse un nombre difícil de aprender –y pronunciar–,  Creedence Clearwater Revival, que tocaba una canción que los locutores anunciaban como «En La Esquina»: Down on the corner/out in the Street/Willy and the poorboys are playin/ bring a nickel. (3). Mientras, con el cuarteto de Liverpool, se dejaba escuchar en Radio Éxitos una rola que creíamos estaba dedicada a una chava llamada Penny Lane (je je): On The Corner is a banker with a motor car/ the little children laugh at him behind his back/And the banker never wears a «mac» /in the pouring rain/Very strange (4). Eran tiempos sin FM, la onda era la  radio AM, sobre todo Radio Capital y su programa «Vibraciones».

La Esquina
Foto: Javier Hernández Chelico

Fue acaso hasta finales de los años 70 que en voluminosa grabadora portátil se escuchaban en cualquier Esquina de la colonia los románticos versos de … Y vendía la piel/ a precio caro/ de las ocho a las diez/en una Esquina/ era joven y piel..(5). Poco después, al iniciar los años 80, no faltó el muchacho con flamante walkman que presumía estar oyendo Por La Esquina del viejo barrio lo vi pasar/con el tumbao’ que tienen los guapos al caminar (6).

La palabra Esquina siguió –sigue– apareciendo en diferentes canciones: Te esperé en La Esquina con presentimiento/y sentí que andaba mal/te esperé en la calle… (7)  canta una envolvente voz femenina, mientras un cuate de voz singular describe, rítmicamente, escenas de amor adolescente: La palomilla me cabuleaba recordarás/ Cuando pasabas por nuestra Esquina con rumbo al pan/Cual tu vestido rojo subido callaba yo/Luego me entraba con tu mirada un mortal temblor (8). También, hay frases contundentes, atemporales, emitidas con acento blusero: Mis amigos me aburren/ siempre el mismo danzón/ algo ocurre en La Esquina/ de esta pobre nación (9). Y el barrio y la cuadra son vividas viñetas cuando el Guadaña canta a grito abierto: En la Esquina de la cuadra/unos tocando la guitarra/cantando buen rocanrol/otros fumando de la juana/ “presta porque es tanque y roll”. /… Mas de pronto/se escucha una sirena llorar/hay redada en todo el barrio/nos quieren apañar (10).

En los años 90 se escucharon frases esquineras ajustadas a la realidad circundante en canciones que nos llegaron de allende el Atlántico: Vivo justo/detrás de La Esquina/no me acuerdo si tengo marido/si me quitas con arte el vestido/te invito a champán (11). Otra del mismo autor salía de unas bocinas en aquella Esquina donde conociste a la fémina que te enloqueció: Vine a Praga/ a romper esta canción/ por motivos que no voy a explicarte/…A olvidarte otra vez en cada Esquina/bailando entre ruinas (12). Con el nuevo siglo la palabra siguió rolando: Y en cada barrio/cada pueblo/cada esquina en la ciudad/hay un corazón partido que no para de sangrar.(13)

La Esquina
Foto: Javier Hernández Chelico

Mis esquinas

Salú, pues, por esas esquinas inolvidables: por aquella, donde esperaba a mi papá cada tarde cuando él regresaba del trabajo; por la otra donde estaba el puesto de periódicos donde cada domingo me mandaban a comprar La Prensa y El Fígaro; también, por esa, donde me veía con mi primera novia; por la que le cambiamos el nombre y hasta improvisamos la placa –le pusimos bulevar Paco Pérez Esquina con Avenida Jorge Díaz–, Esquina que, por cierto, atestiguó adioses, pequeños éxitos y muchos descorches. Años después en la Esquina de Ciprés y Díaz Mirón estaba el pomposamente llamado Salón París. En aquella legendaria cantina de Santa María la Ribera, una tarde a mitad de la década de los años 80 del siglo pasado José Luis Pluma y Antonio Malacara, de la revista Conecte, acompañados de Pablo Cáncer y Carlos Escorpión, del grupo Enigma!, ocupaban la mesa de siempre. Por invitación de Pluma me senté y pedí el ron de rigor. Cuando tratamos el asunto por el cual me uní a la tertulia, Pluma, director de la publicación, me dijo con firmeza: “Mi staff de reporteros está completo. Lo que necesito es un fotógrafo”.

—Soy fotógrafo, pero quiero escribir de rock —le regresé con seguridad (ajá).

Salí del París con tres órdenes de trabajo como fotógrafo. La redacción de notas, entrevistas y crónicas vinieron después.

Ahora, primavera de 2021, hay algunas esquinas por las cuales no quisiera pasar. Doblé la calle por la que raras veces se pasa con bien/salida heroica por la herida de aquella Esquina viva…/(14).

  1. «En la cantina», Sonora Santanera.
  2. «Rondando tu esquina», Julio Jaramillo.
  3. «Down on the corner», Creedence.
  4. «Penny Lane», The Beatles.
  5. «Pajarillo», Napoleón.
  6. «Pedro Navajas», Rubén Blades.
  7. «Prendedor», Cecilia Toussaint,
  8. «Ay, Inés», Jaime López.
  9. «Patios de cristal», Real de Catorce.
  10. «Redada», Banda Bostik.
  11. «Peor para el Sol», Joaquín Sabina,
  12. «Cristales de Bohemia», Joaquín Sabina.
  13. «La gente que habla sola», Attaque 77.
  14. «Trilce LXII», César Vallejo
La Esquina
Foto: Javier Hernández Chelico
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