The Banshees of Inisiherin o Los espíritus de la isla es de esas películas que mueven muy profundo. No por nada ha sido considerada por muchos la mejor película de 2022, nominada en nueve categorías del Oscar, además de alzarse ganadora de tres Globos de Oro y de los premios al mejor actor y mejor guion en el pasado festival de Venecia.
El absurdo de la ruptura entre los protagonistas de la historia, la soledad, el sentido de la vida frente a la inevitabilidad de la muerte y la intolerancia son algunos de los temas que propone esta cinta, que hay que decirlo, necesita de un contexto y una comprensión mayor por parte del espectador que el de la simple historia de una ruptura entre dos amigos.
De entrada, verla sin saber que es una metáfora de la guerra civil en Irlanda hace aún más incomprensible por qué un buen día Colm Doherty, interpretado por Brendan Gleeson, le dice a su amigo de toda la vida, Pádraic Súilleabháin, a cargo de Collin Farrell, que ya no quiere tener ninguna relación con él debido a que le aburre y porque no quiere que le haga perder su “valioso” tiempo, ese tiempo “que se escapa en el sinsentido irrelevante”, como dice su director Martin McDonagh.
Colm está componiendo una canción titulada justamente “The Banshees of Inisherin”, con lo que quiere lograr “trascender”. Y así, con esta premisa, el desarrollo del argumento salta de un absurdo a otro, de un sinsentido a otro.
La trama tiene lugar en una pequeña isla de las tantas que integran Irlanda —hoy dividida en Irlanda del Norte y la República de Irlanda, al sur—, terruño donde literalmente no pasa nada y lo único que hay que hacer es ir a beber al pub y hablar de los demás. En ese ambiente Colm, violinista que vive solo con su perro, y Pádraic, un hombre simple y gentil que ama a los animales —especialmente a su burrita Jenny—, vende la leche de sus vacas y vive con su hermana, acaban en medio de un arrebatado y cada vez más violento ir y venir de reacciones.
Hay que recordar que la guerra civil irlandesa tuvo lugar entre miembros del Ejército Republicano Irlandés y el gobierno provisional, que en 1922 y 1923 se declararon la guerra. Esos mismos individuos habían peleado años antes en la guerra de independencia irlandesa. De repente esos hermanos de lucha se encontraron matándose entre ellos, en una pugna absurda y todavía más cruenta, que en el conflicto entre los dos amigos resulta igualmente disparatado.
En la distancia se pueden escuchar disparos y explosiones provenientes de la isla principal, es la guerra civil que acecha y que se reproduce en las pequeñas e intrascendentes vidas de los personajes que en realidad son los espíritus de la isla.
Dirigida por el dramaturgo y hoy cineasta Martin McDonagh, quien considera las obras de Shakespeare y Antón Chéjov aburridas, prefiriendo a autores como Harold Pinter y Quentin Tarantino, The Banshees of Inisiherin es su cuarto largometraje como director y guionista. Curiosamente su ópera prima, In Bruges, también fue protagonizada por los actores Brendan Gleeson y Collin Farrell: “Escribí esta película para Colin Farrell y Brendan Gleeson y sus bellísimas interpretaciones me destruyeron, como siempre lo hacen”.
El estilo de McDonagh en Los espíritus de la isla evoca el tono mesurado, pero salvaje, de Three billboards outside Ebbing Missouri, su tercera película; y su humor negro, negrísimo, que nos hace reír en medio de la desolación fatídica de esa isla y sus lúgubres espíritus, pero que tampoco la convierte en “comedia”, como fue considerada en los Globos de Oro, donde se hizo acreedora al premio en la categoría de mejor Comedia o Musical.
The Banshees of Inisiherin se suma a un profundo cuestionamiento alrededor del egoísmo, la insensatez y la inconciencia humana, que también plantea la multinominada cinta británica Sin novedad en el frente sobre las atrocidades de la Primera Guerra Mundial y la apatía e indiferencia de la humanidad para permitir que sucedieran. En ambas películas es lo femenino lo que aporta una luz de esperanza. En Banshees, el personaje de Siobhan (Kerry Condon), la hermana de Pádraic, es la única que tiene el valor, la conciencia y la voluntad de abandonar su mundo conocido, pero muy enfermo.
¿Estamos condenados a la soledad, a la guerra, al sin sentido? No. Pero hacemos todo para confirmar que sí, volviendo a tomar las mismas decisiones que nos mantienen dando vueltas en el eterno ciclo de sufrimiento del que pareciera no queremos salir.
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#BansheesMovie is nominated for 9 Academy Awards, including BEST ACTOR Colin Farrell, BEST DIRECTOR Martin McDonagh, and BEST PICTURE.
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