Científicos de la UNAM estudiaron crustáceos fósiles recuperados de Chiapas, Puebla, Hidalgo, Coahuila y Nuevo León con edad entre 115 y 90 millones de años. Se trata de langostas cuyos descendientes viven actualmente en África, géneros de camarones ahora extintos, así como especies únicas en el mundo por su preservación.
Esta es una recopilación de crustáceos del Cretácico de México que resguardan las canteras mexicanas, informó el Francisco Javier Vega Vera, investigador del Instituto de Geología que lideró el estudio, mismo que fue presentado en la revista Journal of South American Earth Sciences.
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— PrensaDigitalUNAM (@PrensaUnam) July 8, 2022
“El estudio de los crustáceos de estas canteras ha ayudado a entender la evolución de estos animales, su adaptación a ambientes no favorables y de alguna manera nos dan una idea de cómo pueden responder las especies a un cambio climático”, destacó.
Es la primera recopilación de crustáceos fósiles encontrados en localidades de canteras con preservación excepcional de México; su importancia es que abarca diferentes sitios y edades, que van del Aptiano al Turoniano (Cretácico), así como distintos ambientes.
“Por ejemplo, mientras en Múzquiz había un mar anóxico (sin oxígeno) relativamente profundo, en Chiapas existían lagunas someras que tenían aporte de materia orgánica a través de ríos, que afectaron probablemente no solo a los crustáceos, sino a los peces que vivían en esta localidad”, comentó el investigador.
Aunque se sabe que estos animales murieron hace millones de años por falta de oxígeno, su conservación incluye, incluso, el tracto digestivo; además, se puede observar en las capas de roca que las poblaciones se pudieron recuperar en varios episodios de mortandad masiva por cambio en el ambiente.
El doctor en ciencias recordó que las localidades, algunas de las cuales actualmente son terrenos desérticos, eran parte hace millones de años de la costa o mar relativamente profundo.
Precisó que los fósiles han sido colectados en las canteras desde la década de los 80, estudiados por expertos universitarios y son exhibidos en museos locales públicos; son muestra del potencial que tiene el país en paleontología, razón por la cual deben ser considerados con mayor seriedad en cuanto a recursos para su investigación.
En rocas laminares (usadas frecuentemente para detalles ornamentales de construcción) se han encontrado crustáceos, plantas, peces, tortugas, lagartijas, pterosaurios, reptiles marinos y hasta restos de aves preservados con gran detalle morfológico, expuso el investigador.
La característica en común es la excepcional conservación, lo cual puede observarse en ejemplares de una de las canteras, ubicada en Tepexi de Rodríguez, en Puebla; asimismo, en Muhi, Hidalgo; Múzquiz, Coahuila; Vallecillo, Nuevo León; El Espinal y El Chango, en Chiapas, cuentan con una preservación detallada y están custodiados en recintos de instituciones estatales.