“Este año el sello distintivo de la FILO es la diversidad. Hemos apostado por el diálogo en torno a temas que están muy vivos actualmente: cultura de paz, derechos humanos, feminismos, la comunidad LGTB+, medioambiente, lenguas indígenas y salud mental”, expresó Vania Reséndiz Cerna, directora de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, que este año, en su edición 43, se llevará a cabo del 14 al 22 de octubre.
En charla con Fusilerías, Reséndiz mencionó que la FILO siempre se ha caracterizado por la conversación y la reflexión de estos temas para poder “construir mejores espacios de convivencia”.
“En estos espacios no sé si encontraremos soluciones, pero sí al menos cierto respiro en torno a todo lo que sucede en México. Apostamos a que mediante la conversación podamos crear muchas cosas que nos ayuden a habitar este país”, comentó Reséndiz Cerna, quien lleva tres años al frente del encuentro literario más antiguo de México, creado en 1979 por el maestro mixteco Ventura López Sánchez.
Con un costo de poco más de 8 millones de pesos, de los cuales 65% fueron aportados por el gobierno estatal, encabezado por el morenista Salomón Jara, y 35% por la iniciativa privada, en esta 43 edición de la feria están programadas 438 actividades dirigidas a los públicos infantil, juvenil y adulto. Habrá 270 invitados especiales y 62 stands.
El Comité Organizador, integrado por Fondo Ventura A. C., Editorial Almadía y La Proveedora explicaron que la mayoría de estas actividades se realizarán en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, aunque también habrá otras 30 sedes, tanto en el centro de Oaxaca como en municipios y comunidades circundantes que se suman a esta fiesta de las letras.
Entre estos se encuentran las agencias municipales de San Juan Chapultepec, San Felipe del Agua y Candiani; el municipio de Villa de Zaachila y comunidades del interior del estado como San Miguel Peras, Juchitán de Zaragoza y Telebachilleratos en Santa María Tlahuitoltepec.
Perú será el país invitado y contará con un stand propio donde mostrará al público asistente su oferta editorial. Además, tendrán presencia España y Argentina con la participación de narradores y poetas.
A decir de Reséndiz Cerna, este año el reto será superar los 100 mil asistentes que hubo el año pasado con un encuentro que recupere al cien por ciento la presencialidad, después de la pandemia de Covid-19. En 2020, la feria se realizó de manera virtual, mientras que en 2021 y 2022 se hizo de manera híbrida, aún con las medidas sanitarias recomendadas por la Secretaría de Salud.
“El año pasado recuperamos las actividades presenciales poco a poco. Yo creo que este año será un resurgir al cien por ciento, de poder vernos y abrazarnos. Habrá visitas escolares de los seis municipios y cada escuela tendrá una agenda de actividades. Tendremos una gran cercanía con el público”, aseguró.
Sobre la recepción de la feria que tuvo el gobierno estatal de Morena, que por primera vez gobierna Oaxaca, Reséndiz Cerna dijo que ha sido muy buena. “El equipo del gobernador conoce muy bien la tradición de la FILO y le han echado muchos kilos; eso nos entusiasma porque nos ha permitido trabajar bastante bien”.
Reséndiz Cerna definió así el encuentro literario: “El amor por los libros y la lectura, y ese amor por compartir que tenemos las y los oaxaqueños, eso es la Feria del Libro de Oaxaca. Se trata de un disfrute y una fiesta, que también nos encanta. El libro y la lectura son el pretexto para vivir con mucho gozo actividades para todas las edades”.
FILO: lenguas originarias y algo más
En esta ocasión, la FILO abrirá con una lectura de poesía en lenguas originarias, algo destacado en un estado como Oaxaca donde de acuerdo con el catálogo de Lenguas Indígenas Nacionales se hablan 15 lenguas maternas: mixe, chocholteco, mixteco, triqui, chatino, amuzgo, cuicateco, ixcateco, chontal, mazateco, zapoteco, náhuatl, zoque, huave, y chinanteco.
“Es una postura muy importante porque ninguna feria ha abierto su programa de actividades con una lectura en las lenguas que se han hablado aquí desde antes que el castellano. Estarán las poetas más representativas de nuestro país: Natalia Toledo, Enriqueta Lunez, Irma Pineda y Mikeas Sánchez, y la lectura contará con una traducción simultánea que se hará en una pantalla audiovisual”, detalló en entrevista Guillermo Quijas, jefe de Programación Literaria.
Mencionó también el Proyecto de Creación Literaria de la FILO, surgido en 2020 durante la pandemia. Se trata de un ejercicio de escritura y conversación que se realiza meses antes de que comience la feria. En esta ocasión estuvo a cargo de tres narradoras: Daniela Rea, Elvira Liceaga y Jazmina Barrera, quienes escribieron en torno a la amistad. Sus textos serán leídos durante el encuentro literario.
Asimismo, Quijas destacó la participación de la narradora y poeta segoviana Elvira Sastre quien, en 2019, a los 27 años, ganó uno de los premios más destacados de la literatura en español: el Biblioteca Breve que entrega Seix Barral.
Sastre tendrá dos participaciones: una conversación con la comunicadora Gabriela Warkentin y la lectura de su obra, en la clausura de la feria, en la que además se hablará sobre su trabajo como poeta, escritora y traductora, así como en su interés por las redes sociales.
“Sastre ha impactado de manera muy fuerte en los jóvenes, tiene muchísimos seguidores. Ella ha escrito un par de novelas y mucha poesía. Normalmente se ha identificado con un público juvenil porque es una literatura ágil y sencilla, no rebuscada, aunque no por eso deja de ser interesante. Es una autora que vale la pena leer, porque te permite atender a un público que luego es muy difícil encontrar qué les puede gustar”, señaló Quijas, quien durante 17 años fue el director de la FILO.
La FILO abrirá con una lectura de poesía en lenguas originarias, algo destacado en un estado como Oaxaca
También asistirán las escritoras argentinas Dolores Reyes y Valeria Tentoni –“dos autoras sumamente conocidas y en el caso de Reyes un fenómeno muy importante”-, el chileno Alejandro Zambra, la española Marta Jiménez Serrano, y el periodista Javier Moreno Barber, quien fue director del periódico El País de 2006 a 2014; luego retomó el cargo de 2020 a 2021 en sustitución de Soledad Gallego-Díaz.
—Durante 17 años fuiste director de la FILO y después has estado vinculado a su programación literaria, ¿cuál ha sido la experiencia en estas dos décadas de trabajo?
—Ha sido un camino de remar siempre a contracorriente. Primero, porque la literatura, los libros, tienen ciertos matices. No se ven como cosas de entretenimiento y existe la noción de que son caros. En ese sentido, volver sostenible un proyecto en términos económicos es muy complejo, ya que las grandes empresas prefieren apostar por otro tipo de espectáculos.
“Uno de los temas más complicados es que no existen políticas que permitan que proyectos como este puedan sostenerse a lo largo del tiempo. Cada trienio, cada sexenio, ya sea de presidencias municipales o de gubernaturas, la política cambia y hay que empezar de nuevo. Ese, me parece, ha sido uno de los grandes problemas para el sostenimiento de la industria cultural en México y en buena parte de Latinoamérica.
“Eso ha implicado que la feria voltee a ver a otros lugares: la iniciativa privada en Oaxaca, la industria editorial independiente, las escuelas y la comunidad. Lo cierto es que la FILO ya tenía un trabajo recorrido de muchos años, se había arraigado a la comunidad en Oaxaca como uno de los eventos más tradicionales que hay. Que el público la visite ha permitido que se sostenga, porque eso garantiza un montón de cosas. Si el público no asiste no podemos construir nada alrededor de eso.”
—¿Cómo te sentiste en los primeros años que dirigiste la feria?
—Era un proyecto regional que todavía no nos permitía mirar hacia afuera. Estábamos enfrascados en nuestra dinámica, en construir un evento para el público en Oaxaca a partir de autores de la región. Fue poco a poco y después del crecimiento de la editorial Almadía que empezamos a hacer contactos con escritores que confiaron en la feria.
“Era un encuentro muy pequeñito, pero que también ofrecía un público muy diverso y un nivel de especialización importante. De repente hay algunas muy grandes, como la Fil de Guadalajara, que es maravillosa, pero donde muchas cosas se pierden. En cambio, aquí en Oaxaca, como son muchos menos eventos, los autores, que en otras ferias no pueden tener un impacto tan relevante, lo tienen aquí; eso la hace distinta. Oaxaca mismo, a la par de la FILO, se comenzó a convertir en un polo de atracción sumamente interesante para muchos públicos.”
—¿Cómo definirías estas dos décadas en lo laboral y en lo personal?
—La primera década fue de construcción y de comprensión del tipo de feria que queríamos construir. Muchísimo de lo que se hizo en esa etapa fue prueba y error. En los segundos diez años fue la consolidación de encontrar un encuentro que se centrara en lo literario, en traer escritores importantes de muchas partes del mundo.
“También pensamos en una diversidad de opciones y, sobre todo, en todos los públicos, no sólo en términos de edades, sino también en el nivel de lectura que pudieran tener, ya sea aquellos que son asiduos a visitar bibliotecas y librerías, otro que las visitan de manera menos sistemática, y unos más que no tiene un acercamiento cotidiano con los libros.
“En el ámbito personal, pues es un proyecto de familia. La feria fue fundada hace más de 40 años por mi abuelo Ventura López Sánchez junto con otros libreros de Oaxaca. Yo trabajé con mi abuelo en noviembre de 2002, justo antes de que muriera. Entonces se vuelve un proyecto personal, que en gran medida también se sostiene por esa vocación de todos los que colaboran y aprecian la feria desde hace muchísimo tiempo.”
Con charlas, mesas redondas, lecturas y otras actividades, el Gobierno del Estado, a través de diversas dependencias, participará en las 438 actividades de la edición 43 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca #FILO 2023, que se llevará a cabo del 14 al 22 de octubre en el… pic.twitter.com/KPs1kXAy2u
— Gobierno de Oaxaca (@GobOax) October 6, 2023
