Alguna vez has escuchado la pregunta ¿con qué animal te identificas?, y más de uno ha contestado que con las hormigas, por su constancia, sacrificio y trabajo en grupo, ya que su sociedad está muy bien estructurada, siendo muchas veces un ejemplo de éxito y alta eficiencia.
Este resultado de eficiencia se puede ejemplificar con la cantidad estimada de 20 mil billones de millones de hormigas en la Tierra, dato que durante esta semana se difundió, a partir de un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Una cifra impresionante comparada con la cantidad de seres humanos que habitamos la Tierra, que según el sitio www.worldometers.info, casi alcanzamos los 8 billones de personas (hasta el momento de escribir este artículo).
Fue gracias a las hormigas que me empezó a llamar la atención la naturaleza, me encantaba ir a los parques para buscarlas, atraparlas y meterlas en una pecera. Jamás logré emular su hormiguero, totalmente ignoraba las condiciones propicias para que construyeran su hogar.
Ignoraba, por ejemplo, que un hormiguero se inicia cuando la hormiga princesa sale en verano y vuela para buscar a sus múltiples parejas macho de quienes obtendrá sus espermas, en lo que se llama “vuelo nupcial”.
Después vuelve a la tierra, se quita las alas y busca el lugar propicio para enterrarse donde será su reino. En él deposita su primer huevo el cual lo cuidará hasta que nace la primera hija y hormiga obrera, quién le sustituirá en los quehaceres de procurar a los demás huevos depositados, mientras que ella su única tarea será depositar durante toda su vida a esta sociedad tan compleja y eficiente.
Cuando platico a mis amigos que las hormigas cuidan de sus “vacas”, incrédulos voltean a verme como si estuviera loco, eso me causa risa y les explico: Las hormigas cuidan a los pulgones (considerados plagas), que beben la savia de las plantas y en pago secretan una melaza que las hormigas beben, y he tenido la fortuna de captar esta escena, es sumamente interesante.
Como también fue sorprendente ver las escenas de un documental donde mostraban a las hormigas Marabunta que en cantidades enormes avanzan y arrasan con cualquier ser viviente que se cruce a su paso, desde insectos o mamíferos que buscan huir de esta masacre.
Hace menos de un mes, tuve la oportunidad de fotografiar a las hormigas cortadoras de hojas, que en un par de hileras de ida y regreso, ordenadamente desfilan y colaboran con su sociedad. Incansables y protegidas por sus hermanas soldado, que su papel es cuidar este desfile de cualquier intruso.
También he encontrado cuerpos de hormigas que murieron en la batalla. A pesar de ser de la misma especie (pero de distinto hormiguero) lucharon hasta perder la vida ambas, aferradas una contra la otra por defender su hormiguero.
En cierta ocasión fui a recopilar estos cuerpos muertos para una sesión de macro extremo, y al depositarlas en la palma de mi mano, sentí una mordida que dolía como una quemada, sorprendido noté que aparte de esas dos hormigas, había una más pequeña que pasaba desapercibida y fue la que (a pesar de estar aferrada a su contrincante) tuvo la oportunidad de morderme.
De las hormigas que me ha sorprendido en los últimos años de encontrar y fotografiar se encuentran las llamadas Tortuga, las cuales tienen una cabeza plana que utilizan para tapar la entrada a su hormiguero y se quitan para que las obreras ingresen o salgan de él.
En México hay 973 especies de hormigas pertenecientes a 21 subfamilias, lo cual representa alrededor de 8 por ciento de la población mundial y por lo cual al encontrar una especie nueva para fotografiar me hace sentir bendecido.
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— Mexjesus (@JesusPenaJ) September 10, 2022
