Los mexicanos Javier Camarena e Iván López Reynoso se presentarán en junio de 2022 en la Ópera de Zúrich juntos otra vez, pero ahora con la puesta en escena de Il Pirata, de Vincenzo Bellini, que representará el debut del director guanajuatense en aquel recinto y el punto hasta entonces más alto de su ascendente carrera, que sólo se vio limitada, aunque no interrumpida, por la pandemia de covid-19.
López Reynoso, en entrevista, confiesa su felicidad de llegar a la Opernhaus Zürich con la producción del melodrama belcantista a cargo de Claudia Blersh y al frente de la orquesta Philhamonia Zürich y el Chor der Oper Zürich de Janko Kastelic, pero sobre todo por volver a dirigir a su amigo y maestro Javier Camarena, de quien, asegura, hoy “es el que escribe la historia de la ópera contemporánea”.
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Camarena, el tenor más querido en todos los escenarios mundiales –más todavía después de haber sido reconocido por Opera Awards como el Mejor Cantante Masculino en 2021– y López Reynoso, además, celebran el próximo año una década de colaboración ininterrumpida, desde aquel 20 de noviembre de 2012 cuando éste debutó en el podio del Palacio de Bellas Artes durante una gala con el xalapeño, Rebeca Olvera, Mónica Chávez, Carlos Almaguer y David Lomelí, como sus padrinos “de lujo”.
Il Pirata, que tendrá tres funciones en la Opernhaus Zürich el 1, 3 y 6 de junio de 2022, se estrenó hace casi 200 años en la Scala de Milán, el 27 de octubre de 1827, con libreto de Felice Romani a partir de la tragedia Bertram, or The Castle of Saint Aldobrand, de Charles Maturin. Su acción se ubica en Sicilia en el siglo XIII, en la relación amorosa frustrada entre Gualtiero (Javier Camarena) e Imogene (Albina Shagimuratova), que tiene que casarse con Ernesto (Konstantin Shushakov) para salvar a su padre, tras lo cual su amante se convierte en jefe de piratas y ataca el castillo de Caldora, donde vive la pareja.
Completan el elenco Andrew Owens, como Itulbo, Stanislav Vorobyov, como Goffredo y Siena Licht Miller como Adele.
Camarena debutó en Zúrich en 2007 y en diciembre de 2019, cuando se desató el covid-19 en el mundo, causó furor en el Teatro Real de Madrid, con su debut en Il Pirata, compartiendo créditos con la soprano búlgara Sonia Yoncheva.
Con apenas 31 años, López Reynoso (Guanajuato, 1990) retoma el camino ascendente que llevaba en 2019, cuando fue nombrado director adjunto de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (Ofunam) para 2020, que se malogró por la pandemia. Aunque el año pasado asumió como director artístico de la Orquesta de la Ópera del Palacio de Bellas Artes y debutó también el Teatro Real de Madrid.
Desde Madrid, donde se encuentra en los ensayos finales para su presentación en junio próximo en el Teatro de la Zarzuela, con El rey que rabió, de Ruperto Chapí, López Reynoso platica con Fusilerías sobre su debut en 2022 en la Opernhaus Zürich con Il Pirata y Javier Camarena.
“La semana pasada se anunció la nueva temporada de la Ópera de Zúrich, que es una de las casas más importantes a nivel internacional, está en el top indiscutible de teatros de ópera en el mundo. Y eso me ilusiona muchísimo, pues es una gran responsabilidad, es definitivamente algo muy importante para mí. Estamos hablando de uno de los recintos con mayor historia, con mayor tradición para el mundo de la ópera.
«Además, con una partitura hermosa, fantástica, intensa, poco explorada todavía, porque es una ópera que no ha tenido la frecuencia en cartelera como otros títulos. Pero Il Pirata es una gran obra. Además, estoy feliz de que de nuevo sea una gratísima y maravillosa coincidencia con mi querido Camarena, con quien tantas ocasiones he compartido el escenario”, dice emocionado el guanajuatense.
—¿Cómo prevé ese abordaje de dos mexicanos a la Opernhaus Zürich con Il Pirata?
—Como ha sido siempre con Javier, una experiencia emocionante, que me entusiasma e ilusiona mucho, porque es un artista que me enseña siempre que compartimos el escenario y que tengo el privilegio de acompañarlo. Es una mancuerna de la que estoy muy agradecido y que, por cierto, en el 2022 cumpliremos 10 años de trabajar en juntos porque la primera vez que compartimos un escenario fue en noviembre de 2012 en el Palacio de Bellas Artes; el 2012 marcó el inicio de esta colaboración y llevamos diez años ininterrumpidos, cada año llevamos varios conciertos alrededor del mundo, y esa ha sido una de las cosas más emocionantes, satisfactorias y de crecimiento para mí y para mi carrera.
—Y debuta usted en ese escenario nada menos que con Il Pirata.
—Sí, es mi debut ahí. Es una ópera a la que le tengo mucho cariño, pero sobre todo mucho respeto, porque estamos hablando de una ópera muy completa, muy demandante para los tres protagonistas, principalmente, en especial para la soprano y para el tenor es una escritura bastante demandante. Y con los dos solistas contemplados para la Ópera de Zúrich, Albina Shagimuratova y Javier Camarena, nos encontramos ante dos de los máximos exponentes del bel canto incuestionablemente de la ópera internacional en este momento. Yo solía decir una frase, que me gustaba mucho: que Camarena hacía y hace historia en cada registro en el que se presentaba, pero ahora la cambio porque eso ya no es así, más bien ahora Javier es el que escribe la historia de la ópera contemporánea, y estoy convencido de ello. Camarena nos demuestra, con cada concierto, con cada función, con cada producción que es uno de los artistas más generosos, más importantes y más destacados que nos ha regalado México.
—Ya habían presentado juntos arias de Il Pirata en México, según recuerdo.
—Sí, fue en Guadalajara y Monterrey, un aria en una serie de conciertos. También se la acompañé en Tenerife, en una gala de ópera que hicimos en Tenerife. El aria del tenor de Il Pirata (“Nel furor delle tempeste… Per te di vane lagrime”), ya la hemos hecho juntos en tres ocasiones.
—¿Considera que ahora llegar a la Ópera de Zúrich representa el mayor logro de su carrera?
—Yo creo que sí, significará la cúspide hasta ese momento, si dios lo permite y se lleva a cabo. Será el momento cumbre de mi carrera, tal vez junto con otras dos distinciones honrosas maravillosas, como mi debut en el Teatro Real de Madrid este año y mi nombramiento como director artístico del Teatro de la Ópera de Bellas Artes, que también fue a finales del 2020. En estos dos años han pasado muchas cosas, y espero que sigan pasando muchas más en los próximos.
—Durante las funciones de gala de La hija del regimiento en Bellas Artes el 13 y 16 de febrero de 2020, la última ópera que vimos en ese escenario antes de la pandemia, usted dirigía y sonreía, como si fuera público, desde el podio. ¿Cuál su método para concentrarse con algo como dirigir a un tenor como Camarena y al mismo tiempo disfrutar la función como público? ¿Cuál es su truco, maestro?
—Mi truco es que yo jamás me voy a permitir salir a un escenario y no disfrutar lo que estoy haciendo. Yo no trabajo, para mí la música es mi vida, una decisión personal, una compañera de vida más que una profesión; definitivamente es mi trabajo, a lo que me dedico, de ello vivo, pero vivo más de la satisfacción y la emoción y el privilegio de estar en un escenario porque ese es realmente el motor, más importante de mi vida. Respondiéndote de la manera más concreta posible: yo veo a la música más como una vocación que como una profesión.
¡Felicitamos a Javier Camarena (@tenorjcamarena) por su cumpleaños! ??
Disfruta la voz de uno de los mejores tenores del mundo con su interpretación de «Sì, ritrovarla io giuro» de la ópera «La Cenerentola», de Gioachino Rossini, desde el Palacio de Bellas Artes. pic.twitter.com/yyCwMxo5iV
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) March 26, 2021