¿Langosta, grillo o saltamonte? Aún me cuesta trabajo identificar a estos pequeños saltadores, dada su gran diversidad. Investigando me entero que pertenecen a los Ortópteros que cuenta con 24 mil 300 especies ¡Una cantidad enorme para fotografiar!
Fue en el viejo pueblo de San Bartolo Actopan, Hidalgo, —tierra de mi abuelo materno— donde tuve mis primeros acercamientos con estos hermosos —y también sabrosos— amigos. Salían disparados en huida cuando con mis primos jugueteamos dentro de los sembradíos y la milpa.
Eran verdes o cafés, con vivos amarillos, rojos o azules. Cuando me atrevía a tomarlos con la mano, siempre me dejaban un líquido café oscuro y maloliente; a pesar de ello, he tenido la oportunidad de probarlos, una delicia culinaria llena de vitaminas que según la UNAM tienen 53.17 por ciento de proteína, 4.13 de grasas, 2.31 de carbohidratos y 19.5 de fibra.
He visto a mucha gente hacerles el “feo” a este rico platillo que se venden en tianguis —en especial en Oaxaca—, siempre comentando “siento raro comerlos viéndoles la cara y sentir sus patitas entre mis dientes”, un chistoso momento que me ha tocado vivir y aguantarme la risa.
Otro miembro de esta orden que siempre me ha fascinado es la “chicharra”, quién canta y canta durante el atardecer y anochecer para buscar pareja. Este canto a muchos les gusta, porque los lleva a imaginar que están en el campo, pero a otros les molesta su estridente sonido, además de que su alimentación es muy parecida al de la cucaracha, que la mayoría detesta.
Contrariamente a esto último, también hay tanta admiración por estos saltadores, que hasta ha sido representado por el famoso Cri-Cri y por una estatua situada en el Bosque de Chapultepec.
Recuerdo aquella donde unos vecinos, al saber de mi pasatiempo de fotografiar insectos, encontraron un chapulín hermosísimo y grande, que sin pensarlo me lo regalaron.
De esta sesión salió una fotografía que a mucha gente le llamó la atención, tanto que me pidieron publicarla en un curso virtual de Entomología en el país hermano de Chile, y por ello me regalaron el acceso a ese curso, el cual intenté terminar en mis tiempos libres, pero dado que es una materia completa y compleja —no soy bueno para retener tantos nombres— la he postergado.
La langosta es otro miembro de las Orthoptera y de éstas como hemos visto en las noticias, hay variantes que pueden convertirse en mantas que acaban con muchas siembras y es un azote para los agricultores.
Por lo cual a escala nacional se elaboran manuales para identificarlos —entre ellos fotográficamente— y distribuirlos para que los distintos estados sepan distinguir la familia que causa esos estragos y así combatirlos.
Todo lo anterior lo supe por una amiga que me contactó para hacer unas fotografías macro a especímenes recolectados, los cuales aún conservo en alcohol para futuras sesiones.
En otra ocasión una compañera tuvo la atención de regalarme un “cara de niño”, que para sorpresa mía también pertenece a este grupo y del cual existe el mito de ser venenoso, cosa equivocada.
Si acaso, su mordedura es fuerte y puede ocasionar alguna infección, pero por las bacterias que tiene. ¿Lo sabías?
Como diría una apreciable amiga: “A brincar, mi querido saltamontes” que hay muchos grillos por fotografiar. Excelente fin de semana.
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— Mexjesus (@JesusPenaJ) September 23, 2022