El Mapa de Cortés, más antiguo de Ciudad de México encargado por el mismo Hernán Cortés en 1524, regresó a la capital para formar parte de la exhibición Usted está aquí. Una mirada a la Ciudad de México a través de su representación en mapas.
Conocido como el Mapa de Nüremberg o el Mapa de Cortés, forma parte de la Segunda Carta de Relación de Hernán Cortés, la cual incluye por primera vez una representación de la capital del imperio tenochca y su cuenca, gobernada por la triple alianza de Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan, encabezada por el Huey Tlatoani, Moctezuma Xocoyotzin.
Mostrada como una urbe medieval en medio de un lago, esa primera representación de la gran Tenochtitlan correspondía con el esplendor, maravilla y exotismo descritos por el conquistador en su Segunda Carta, redactada en junio de 1520 tras su huida durante la llamada “noche triste”.
Como parte de la exposición, disponible hasta el 26 de marzo de 2023 en la sala Salvador Novo del Museo de Ciudad de México, también se exhiben una docena de planos históricos provenientes de diversas instituciones para comprender la autoimagen del territorio capitalino en el tránsito de los siglos XVI al XX.
La muestra acerca a los visitantes a piezas de diversos centros de conocimiento documental como el Archivo Histórico de la Ciudad de México, de carácter técnico como la Mapoteca Manuel Orozco y Berra y las reflexiones de carácter académico como el Instituto de Geografía de la UNAM.
El público podrá conocer el Mapa de Nüremberg o Mapa de Cortés, además de la Forma y levantado de Ciudad de México de Juan Gómez de Trasmonte, elaborado en 1628, proveniente de la Biblioteca Nacional de Francia o el Plano topográfico del Distrito Federal, levantado en 1857 por la Comisión del Valle de Ciudad de México y zona conurbada y el Plano de Ciudad de México, edición de 1879 por Agustín Ocampo y Agustín Arellano, entre otros.
La exposición resalta la relevancia de estos documentos históricos como papel central de la construcción de la memoria territorial desde el pasado mesoamericano a la construcción de la nación mexicana a través de un trayecto en mapas sobre el entorno y origen de la ciudad.
Mapa de Cortés
La factura de este mapa de 1524 ha sido objeto de múltiples estudios; no cabe duda que las gubias de esta xilografía coloreada a mano debieran pertenecer a un artista del viejo continente quien, presumiblemente, se habría basado en un boceto enviado por el propio Hernán Cortés al emperador Carlos I, rey de España. Pero la lógica de organización gráfica se debió, con toda seguridad, a la mano o idea de un tlacuilo nahua, se explicó en un video.
La coordinadora de Humanidades de la UNAM, Guadalupe Valencia, recordó que los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan son materia de un programa académico de investigación y divulgación que colocan a la UNAM como un lugar de diseminación del conocimiento.
La imaginación conquistadora del artista europeo dibujó conjuntos irregulares de casas con techos y torres medievales sobre el agua, como si se tratara de Venecia o Bremen.
El paisaje miniaturista completaba pequeñas villas en las riberas del lago, ilustrando los centros urbanos de Tacuba, Azcapotzalco, Texcoco, Iztapalapa y Tacubaya, entre otros.
Actualmente, ese tesoro, impreso en Nüremberg, Alemania, se encuentra resguardado en The Newberry Library, en Chicago, instancia que entregó a la UNAM un facsímil de éste, el mapa más antiguo de Ciudad de México, como parte de la relación entre ambas instituciones.
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🗓️3 de diciembre, 13 h. pic.twitter.com/jZ3wV9X92h
— Museo de la Ciudad de México (@MuseoCiudadMX) December 3, 2022
