El Museo de Arte Carrillo Gil anunció la tercera edición de “Tiempo compartido”, un proyecto surgido como respuesta a la contingencia sanitaria con el fin de ofrecer el espacio del recinto como lugar de creación y reflexión colectiva durante tiempos inciertos, así como para acercar al público a los procesos artísticos sin necesidad de mostrar obras terminadas.
Esta edición estará a cargo de los colectivos Unidad de Conciencias Colectivas Terrestres, Broken English y Panósmico, así como el proyecto de Enrique López Llamas, quienes ocuparán el espacio de trabajo por tres meses.
La Unidad de Conciencias Colectivas Terrestres, integrada por Doreen Ríos y Ricardo Sierra; Broken English, conformado por Canek Zapata, Pierre Herrera y David Martínez, y Panósmico, con Mariana Mañón y Manolo Larrosa, ocuparán el tercer piso del recinto del Inbal como taller y estudio.
De acuerdo con el curador en jefe del museo, Mauricio Marcin, los tres colectivos hallan puntos en común en sus investigaciones y trabajos, que plantean las interacciones entre humanos y otros seres vivos, así como con las tecnologías creadas por el hombre.
“Lo que están poniendo en el centro de su discusión e investigación es el debate, muy relevante, sobre la impertinencia de lo humano como centro del universo”, dijo.
El proyecto Tiempo compartido fue habitado por otros seis colectivos a lo largo de 2021: Kashé & Shirota, nohacernada.org, RRD (Red de Reproducción y Distribución), Invasorix, Entreminas y Palmera Ardiendo.
Asimismo, a partir del 10 de diciembre el museo presentará [Transición fundido a blanco], del originario de Aguascalientes Enrique López Llamas. Se trata del cuarto proyecto del programa Museo de Arte Carrillo Gil Presenta, dedicado al desarrollo de propuestas inéditas por artistas menores de 30 años.
López Llamas, nacido en 1993, presenta un mural realizado con comprimidos pulverizados de antidepresivos, mezclados con pintura vinílica y una pieza en video que debe ser vista a través de una mirilla para observar la situación del otro.
[Transición fundido a blanco] estuvo bajo la curaduría de Tomás Pérez y reflexiona acerca de los estigmas que existen sobre los padecimientos mentales; además, el título del proyecto se refiere a la indicación cinematográfica en la cual la pantalla se funde a blanco para dar paso a otra escena, representando un nuevo comienzo.“Esta exposición marca un cambio en la trayectoria en la obra de Enrique López Llamas. Podremos ver una serie de procesos que desarrolló a partir de un momento muy delicado para él y su familia, que tuvo que ver con situaciones complejas en la salud mental de su padre, a partir de las cuales Enrique empezó a desarrollar una serie de reflexiones que podrán ver en [Transición fundido a blanco]”, señaló Marcin.
Con estos dos proyectos, el Museo de Arte Carrillo Gil cierra un activo programa llevado a cabo durante 2021, pues desde finales de marzo el recinto retomó sus actividades presenciales con el objetivo de ofrecer un espacio para pensar desde el arte con una postura crítica y conceder espacios para la reflexión, la creación colectiva y el intercambio de saberes.
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— Museo de Arte Carrillo Gil (@Carrillo_Gil) December 8, 2021
