El Museo Guggenheim Bilbao, en España, presenta Jean Dubuffet: ferviente celebración, una exposición patrocinada por la fundación BBK que estará disponible hasta el próximo 21 de agosto y que explora las décadas decisivas de la carrera del artista desde sus primeros momentos de creación, en los años 40, hasta las últimas series que completó en 1984.
La muestra se compone fundamentalmente de los extensos fondos del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, complementados por una selección de obras procedentes de la Peggy Guggenheim Collection de Venecia.
De acuerdo con Xabier Sagredo, presidente de BBK, la exposición está dedicada “a un artista que quiso expandir las fronteras del arte rompiendo con numerosas convenciones y haciéndolo más inclusivo mediante la ampliación del concepto de belleza, en el que integró realidades que hasta entonces habían sido desdeñadas, y por su definición del Art Brut, una corriente que englobaría también a creadores sin un dominio técnico ni bagaje académico”.
La oportunidad de presentar un recorrido por la trayectoria del francés, nacido en 1901, se debe a la estrecha relación que mantuvo con el Museo Guggenheim de Nueva York, cuyas obras pertenecen a su colección.
El recinto le dedicó tres exposiciones a Dubuffet a lo largo de su vida: Jean Dubuffet 1962–66 (1966), Jean Dubuffet: A Retrospective (1973) y Jean Dubuffet: A Retrospective Glance at Eighty (1981); además, coleccionó su obra en profundidad, comenzando por la adquisición de Puerta con grama (1957) en 1959.
En conjunto con la muestra, el Guggenheim de Bilbao presenta una sección educativa online en la cual se abordará la experimentación musical de Dubuffet, una faceta menos conocida del artista, con el objetivo de que el público pueda complementar su experiencia con las obras de creador, originario de El Havre.
A lo largo de su obra, Dubuffet exploró diversas técnicas y estrategias compositivas a través de la búsqueda de una amplia gama de temas imaginativos.
El pintor comenzó a exponer sus obras al final de la Segunda Guerra Mundial, desafiando los valores estéticos más arraigados y centrándose en lo ordinario e inesperado a través de materiales vulgares, temas prosaicos y un estilo que rehusaba todo signo externo de formación académica.
La visión del artista, quien a los 17 años comenzó a estudiar arte en la Académie Julian para poco después abandonarla, buscaba enfrentar las normas que, según él, dificultaban la expresión auténtica y menospreciaban la experiencia cotidiana.
Dubuffet sentía una profunda admiración hacia el arte creado por espiritistas, niños y personas con enfermedades mentales, clasificando así un tipo de creación al que posteriormente llamó Art Brut.
Asimismo, una constante hasta el final de su carrera fueron los temas epistemológicos y fenomenológicos, mismos que destacan en muchos de sus trabajos, como el ciclo Hourloupe, el cual supuso un cambio estilístico significativo en su obra, pero que continuó fiel al compromiso del artista de realinear la visión del arte y del mundo de manera más amplia.
La exposición que, en palabras de Sagredo, es una mezcla de la figuración y la abstracción, estará abierta hasta el próximo 21 de agosto, ofreciendo al público un conjunto de obras que son “una oda al cambio, al humanismo, la esperanza y el humor”.
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En la exposición ‘Jean Dubuffet: Ferviente celebración’ podrás explorar las décadas decisivas de la carrera de un artista que desafía los valores estéticos y experimenta con nuevas técnicas y texturas.
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— Guggenheim Bilbao (@MuseoGuggenheim) May 8, 2022
