El cambio climático es una preocupación mundial, no solo por lo que afecta a las poblaciones humanas, sino también a los ecosistemas, la vida salvaje e insectos, incluidos los polinizadores.
Se calcula que en la actualidad a escala mundial hay 915 mil 350 especies de insectos, de los cuales México tiene 47 mil 853 de ellos, sin contar a otras familias como los arácnidos, ciempiés, etcétera.
Lo cierto es que la mayor cantidad de alimento que consume el ser humano depende de la existencia de estos diminutos amigos: los polinizadores, quienes en su cotidiana vida colaboran transfiriendo granos de polen de la parte masculina de una flor (antera) a la parte femenina (estigma) de otra o de la misma flor.
Ejemplo de ello (y muy frecuentemente protagonista de esas noticias) son las abejas, de las cuales se contabilizan 20 mil especies; mil 826, en nuestro país.
En mi caminar he encontrado a estos bellos seres revoloteando y viviendo en la misma ciudad, pero también de manera dramática muertas en el asfalto. No solo abejas, también áfidos, catarinas o avispas.
¿Han escuchado el término de hotel de insectos? Se trata de espacios que se fabrican con distintos materiales, destinados como refugios artificiales y destinados a proteger animales beneficiosos para el jardín durante el invierno.
Además de lo anterior, cada uno de nosotros podemos colaborar con plantas en nuestros balcones para ayudar a estos nobles “invisibles” y que la naturaleza perfecta siga su curso.
Te invito a poner tu granito de arena y si no tienes tiempo, con solo reubicar ayudas mucho.
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#VidaAnimal: la ingeniería perfecta de la naturaleza.
“Millones de seres diminutos luchan por sobrevivir, comer, reproducirse y morir en un espacio que por derecho natural les pertenece y que ahora hemos invadido…”
Créditos: Jesús Peñahttps://t.co/CbCaMAa1Yr#Ciencia
— Fusilerías (@fusilerias) August 12, 2022