Ciudad de México. Un estudio a restos humanos encontrados en Puerto Rico en 1993 y trasladados para su estudio a Miami en 2019 por el bioarqueólogo William Pestle, que datan de 1900 y 800 años antes de Cristo, ha comprobado que estos primeros nativos de la isla eran sedentarios, realizaban entierros mortuorios e incluso pudieron haber cultivado maíz, además de ser pescadores.
Los hallazgos, publicados en la revista estadunidense Plos One y divulgados por Science, contradicen las teorías iniciales que presumían que los primeros moradores de esa región caribeña eran pescadores que se desplazaban constantemente de un lugar a otro en búsqueda de alimento.
Pestle, colaborador de la Universidad de Miami, descubrió restos humanos de cinco antiguos moradores y fueron sometidos a pruebas científicas de radiocarbono que han demostrado nuevos datos, como el hecho de que hicieron por generaciones entierros mortuorios en un punto geográfico, lugar que para el investigador sugiere que tenía algún significado especial para ellos.
Los resultados de los experimentos han logrado establecer que vivieron en este lugar entre el año 1900 y 800 a. C. y se alimentaron de una dieta mucho más variada que sus contemporáneos, pues el análisis de los índices de nitrógeno y carbono sugiere que además de mariscos y animales terrestres, consumían platillos basados en plantas, probablemente maíz.
Lo anterior puede apuntar a que los pobladores llegaron a la domesticación de las plantas y, por ende, a permanecer de forma constante en un lugar, además de que con el uso de la cerámica aparecería la construcción de vínculos sociales.
El asentamiento humano se pudo haber localizado, según Pestle, en Cabo Rojo, al suroeste de Puerto Rico, lugar conocido por tener diferentes y variados ecosistemas. Quizá escogieron el sitio porque se encontraba cerca de donde inhumaban a sus difuntos.
Este descubrimiento tiene su mérito adicional debido a las altas temperaturas y la humedad registrada en las islas del Caribe, por su clima tropical monzónico, ya que antes solamente se habían encontrado alrededor de 20 entierros del mismo periodo en el tiempo. Al terminar el escrutinio en Miami, los huesos fueron regresados a Puerto Rico, ya que fue una condición impuesta desde etapas iniciales por el gobierno de ese territorio.
An analysis of the oldest human remains found in Puerto Rico shed light on the lives and rituals of the island’s early inhabitants. https://t.co/c2GYL7dB6E
— News from Science (@NewsfromScience) May 24, 2023
