Durante el Pleistoceno tardío (entre 80 mil y 49 mil años atrás), el sur de Levante funcionó como importante corredor que conectaba África, Asia y Europa y probablemente sirvió como conducto para el movimiento de los homínidos del Paleolítico Medio (PM) en ambas direcciones, por lo que el norte del desierto del Néguev, en el límite entre el Mediterráneo y las arenas, pudo servir para que neandertales divergentes y grupos humanos modernos interactuaran, lo que llevó a una mayor complejidad cultural y al surgimiento de nuevas tecnologías.
En la búsqueda de tal evidencia se realizó un estudio de sitios prehistóricos en la cuenca baja de Besor, al noroeste del Néguev, y se identificaron muchos sitios nuevos a partir de una investigación de M. Goder-Goldberger, I. Galaad, E. Boaretto, L. Edeltin, L. K. Horwitz, Y. Jacoby-Glass, R. Lavi, F. H. Neumann, N. Porta y M. Toffolo, de la Universidad de Cambridge.
El Néguev noroccidental es una región ecotonal poco investigada, dicen los expertos: “Excavamos dos yacimientos al aire libre del Paleolítico Medio tardío y recuperamos ricas industrias líticas susceptibles de ser rehabilitadas, así como restos de fauna y carbón vegetal. La información paleoambiental y las fechas indican interesantes diferencias entre sitios”.
La cuenca de Besor es el sistema de drenaje más grande del desierto de Néguev que desemboca en el Mediterráneo. El segmento inferior del Besor se caracteriza por una serie de manantiales perennes y un paisaje similar a una sabana, lo que proporciona una ecozona intermedia rica que habría atraído tanto a animales como a homínidos.
A lo largo del Pleistoceno superior, la cuenca inferior de Besor se llenó de depósitos fluviales de loess de hasta 20 metros de espesor y la erosión posterior durante los últimos 12 mil años ha dado como resultado el paisaje diseccionado actual y la exposición de numerosos sitios paleolíticos enterrados.
“Tras el estudio, y debido al entorno ecológico y de depósito único de la cuenca inferior de Besor, actualmente estamos llevando a cabo un proyecto regional interdisciplinario más amplio titulado Relleno e incisión del Cuaternario tardío en la cuenca de Besor, norte de Néguev: evolución del paisaje, adaptabilidad humana y cambio cultural. El proyecto tiene como objetivo comprender la influencia de la evolución del paisaje en los patrones de asentamiento humano en este ecotono”.
En 2020 hubo excavaciones en dos de los sitios al aire libre del MP tardío identificados en el estudio, en un intento por reconstruir el paleoambiente y los patrones de asentamiento paleolítico de este ecotono único. En cada lugar se realizaron excavaciones y todos los hallazgos se trazaron por piezas con una estación total y los sedimentos se tamizaron en seco con una malla. Hacia la reconstrucción ambiental, se recolectaron muestras de sedimentos para la identificación del polen y el análisis de isótopos estables.
Los sitios
B37 es una superficie viva in situ con características de combustión en asociación con artefactos líticos, incluidos percutores y grandes losas de piedra plana. El conjunto de pedernal consta de mil 171 artefactos, de los cuales 60 por ciento es menor de 20 milímetros, lo que indica una perturbación posdeposicional mínima.
En B37, la presencia de materia orgánica amorfa, varios restos de hongos y la ausencia de polen sugieren procesos de humectación/secado. Los microfragmentos de carbón son abundantes y varias muestras muestran redondeo debido al transporte fluvial. Los restos de fauna comprenden huesos fragmentados y esmalte dental de herbívoros de mediano y gran tamaño, incluidos algunos atribuidos a uros (Bos primigenius). El retrabajo y la oxidación por la actividad fluvial en ambos sitios tuvieron un efecto adverso en la preservación de los restos de fauna y polen.
Los procesos de formación de sitios en ambos sitios son diferentes, posiblemente como resultado de la topografía local que afectó el flujo de agua y la deposición de sedimentos en la ribera, así como los cambios climáticos.
“Nuestra investigación demuestra que las espesas acumulaciones de loess a lo largo del Besor contienen un rico registro de la actividad humana MP, que presenta visitas repetidas a este ambiente favorable. La evidencia de las excavaciones indica que los habitantes construyeron y usaron elementos de combustión en el sitio, tallaron artefactos líticos y procesaron y consumieron presas y plantas. Los resultados preliminares de la investigación presentada destacan los beneficios mutuos de combinar datos sedimentológicos y arqueológicos para reconstruir las interrelaciones entre humanos y medio ambiente y contribuir a descifrar los cambios diacrónicos en la evolución cultural”, dicen los investigadores de Cambridge.
It’s #PioneerDay!
Some of the earliest pioneers were the first Homo sapiens to leave Africa. New research suggests that the lower Besor Basin in the Negev Desert was a region where adventurous Neanderthal and early modern human groups interacted.
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— 🅰ntiquity Journal (@AntiquityJ) July 24, 2023