En una época en la que las mujeres dan la batalla por la emancipación y la igualdad, las tres canciones más escuchadas en el mundo en las semanas recientes según el ranking global de Spotify tienen dos puntos en común: son interpretadas por mujeres y son temas de despecho, de desamor femenino.
Ellas son las estadunidenses Miley Cyrus y Sza, así como la colombiana Shakira.
En el caso de Miley, el tema “Flowers” fue estrenado el día del cumpleaños de su ex esposo Liam Hemsworth y la letra supuestamente alude a una canción de Bruno Mars que aquel le habría dedicado.
“Debería haberte comprado flores y tomado tu mano”, dice la canción Mars, a la que Miley responde: “Puedo comprarme flores y puedo sostener mi propia mano”.
En el caso de la afroamericana Sza, la canción “Kill Bill” evoca en su título y su videoclip a la famosa película de Quentin Tarantino. El tema habla de una venganza violenta en la que una mujer le arranca el corazón a su ex pareja y la letra cavila la posibilidad de matar a quien sea su nueva pareja.
Y en el tercer lugar permanece la ya famosa sesión de Shakira con el rapero Bizarrap dedicada al ex jugador del Barça, Piqué, su ex marido.
En el caso de la canción de Cyrus, varias usuarias de redes sociales la han considerado una fuente de inspiración e incluso de amor propio. Más polémico es el caso de Sza. “Odio verte feliz si no soy yo la que conduce”, dice en “Kill Bill” justo antes de alardear de su inexistente madurez.
En el polémico coro entona su intención de matar a su ex y a su nueva novia en “un ejercicio de humor negro que está presente durante los escasos dos minutos y medio que dura el tema”, como se le ha reseñado.
Y mientras esta polémica sigue vigente, Shakira decidió publicar un TikTok con el audio de Sza, el cual se viralizó. La colombiana, que apenas hace unas semanas enardecía las redes declarando que las mujeres solo facturaban y no lloraban, decidió que era buena idea ¿ironizar? con este video corto.
Si bien en el caso de Sza su canción se ha excusado en que se trata de la narrativa musical de una trama cinematográfica, cualquier cosa que eso implique, Shakira pone otro tema sobre la mesa: ¿Es válido jugar con alusiones a la violencia en un mundo polarizado?
Debemos recordar que la intérprete y compositora colombiana fue quien se encargó de enunciarse como una bandera de empoderamiento. Que millones de personas se sintieron identificadas con su canción, al margen de que otros tantos no lo compartan. ¿En qué medida su juego con una letra de violencia puede impactar a la agenda feminista de forma negativa?
Porque tenemos responsabilidades y la igualdad implica que si esas frases en boca de un hombre son amenazantes, lo son en la de toda persona. Pues en un mundo donde las mujeres facturan también pagan impuestos y deberes con la sociedad y gobierno.
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— Shakira (@shakira) January 20, 2023
