Universal+ tiene una gran joya que presumir y que habla desde su nombre de la realidad que mostrará, aunque a muchos les hubiera gustado mantener en el encierro: se trata de la serie de seis episodios The Newsreader (Lector de noticias o locutor, como guste, amable lector).
Esta producción de televisión australiana, creada por Michael Lucas, nos lleva de retorno a 1986 para conocer eventos históricos como la explosión del Challenger, el final del segundo mandato de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y la explosión de un coche bomba en Melbourne, entre otros, pero también en ver cómo es; porque a la fecha sigue igual el detrás de cámaras de los noticiarios.
Hace unas semanas que presentaron la serie se invitó a comunicadoras para que dieran su punto de vista de la trama y todas coincidieron en algo: es la muestra de que a la mujer siempre se les pone en segundo lugar y no se le deja crecer, en este caso en el ámbito noticioso.
Sin duda hay algo de eso que mencionaron Sandra Romandía, Paola Rojas, Denise Dresser, Rossana Fuentes Beráin, Bárbara Anderson, Pamela Cerdeira, Adela Navarro, Yohali Reséndiz y Soledad Durazo, pero para nada es el eje de The Newsreader, acaso sólo vieron el primer capítulo y se fueron con la finta, o de plano sus actividades no les permitieron observar más allá de seguir a las demás en sus dichos.
Pero el hecho es que The Newsreader va en su tercer capítulo y nos muestra a una conductora, Helen Norville (Anna Torv), que fue reportera y busca ser la titular indiscutible del noticiario estelar de la cadena en la que labora sin importar pasar por encima del “viejo” lector de notas, Geoff Walters (Robert Taylor), quien a su vez maniobra para que su compañera renuncie.
He aquí como es tan actual que quienes han tenido la oportunidad de trabajar en la televisión no dejarán mentir a su servidor: ante las cámaras son mejores amigos, fuera de ellas ni compañeros, todos buscan sobresalir sin importar pisar a otros.
De hecho, hay una escena en la serie, la cual no platicaré, por supuesto, pero hace ver al llamado “beso de Judas” como brothers. En The Newsreader también se habla de las definiciones sexuales que para ese entonces son tabúes, además de ver cómo las parejas de los “leenotas” sienten que son merecedores de parte del poder que ostentan sus parejas sólo por salir a cuadro y tener algo de “fama”.
También está la parte de los operadores, mejor conocidos como productores: Dennis Tibb (Chum Ehelepola) y “compañeros” como Rob Rickards (Stephen Peacocke), quienes por un lado “animan” a los nuevos y por el otro se burlan de ellos por no tener la experiencia necesaria para hacer un enlace en vivo, sin darles oportunidad a que adquieran experiencia para hacer el mejor trabajo de su vida.
Pero el punto más valioso que tiene las serie es ver al reportero, al que va por la nota, al que hace que esos lectores de noticias en el teleprónter se conviertan en estrellas. Esos que van por la carnita, que no necesitan ser calificados sin sentirse heroína o héroes, porque lo único que hacen es para lo que se alquilaron: buscar la nota, y ese rol lo hacen muy bien Sam Reid y Dale Jennings.
Para quienes no se han echado un chapuzón por esta trama, háganlo ya sea por su señal de tele o mediante la plataforma de Universal+ y olvídense de que The Newsreader es contra el machismo en los medios de comunicación, eso está aquí más allá de esa máscara, pues si habría que hablar de lo que trata la historia, se compacta en una frase: “Hipocresía de comunicadores”.
Por cierto, ya está confirmada la segunda temporada.
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La otra cara de las noticias la encuentras en la nueva serie exclusiva de Universal Plus 📢
No te pierdas mañana el 2do episodio de la serie australiana más aclamada de los últimos años: #TheNewsreader, solo por #UniversalPremiere. pic.twitter.com/mIEd6DUmbW— Universal Plus (@UniversalPlus) May 8, 2022