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La UNAM hace contacto… con la Estación Espacial Internacional

Durante 10 minutos, alumnos de secundaria y preparatoria abordaron temas como la vida en el espacio y lo qué se necesita para ser astronauta

Por primera vez, la UNAM, por medio del Universum, Museo de las Ciencias, estableció un enlace en vivo con la Estación Espacial Internacional (EEI) que se encuentra orbitando la Tierra a 400 kilómetros de altura.

En este emocionante evento, publicado por la Gaceta UNAM por Carlos Ochoa Aranda, el astronauta Tyler Nicklaus Hague respondió preguntas de estudiantes de secundaria y preparatoria del Colegio Vermont, institución incorporada a la UNAM.

En el Auditorio Jorge Flores, Jaime Israel Salas, radioaficionado clave en la conexión con la EEI, explicó que “este logro tiene una historia previa: “desde el año pasado promovimos la realización de contactos de este tipo en México, fue un proceso largo que comenzó con una convocatoria del Instituto Federal de Telecomunicaciones dirigida a escuelas interesadas que al final favoreció al Colegio Vermont”.

La comunicación se estableció con el apoyo de radioaficionados en Italia, quienes captaron la señal de la EEI y la retransmitieron en vivo a la UNAM. Durante este enlace, el comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Tyler Nicklaus Hague respondió preguntas desde la EEI (lanzada en 1998 y cuya operación se proyecta concluir en 2030).

Comunicación directa con la Estación Espacial Internacional

María Emilia Beyer, directora de Universum, destacó la relevancia del evento: “Aunque hemos recibido visitas de astronautas destacados como Neri Vela o José Hernández, esta es la primera vez que logramos establecer comunicación directa con un astronauta en activo mientras está en órbita”.

Agregó que la preparación fue un trabajo multidisciplinario que implicó meses de esfuerzo y coordinación internacional. “Estuvimos en constante comunicación con colegas en Italia para garantizar que la señal pudiera emitirse desde Universum, recibirse en Italia y retransmitirse a la estación. La EEI, a su vez, devolvía la señal al mismo punto para que nosotros pudiéramos captarla en nuestro país”.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

Beyer reconoció el papel crucial de Israel Salas y del equipo de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, que lideró el proceso tecnológico y logístico.

El contacto con la EEI duró unos 10 minutos, lo que exigió una selección meticulosa de las preguntas. “Se eligieron aquellas que fueran originales y relevantes, evitando las respuestas fácilmente disponibles en internet”, explicó Beyer. “Se plantearon 17 preguntas, realizadas en alrededor de dos minutos y 38 segundos, dejando ocho minutos para las respuestas del astronauta”.

Y añadió: “Los museos tienen que ser siempre una ventana de potencial. No son escuelas: no hacen evaluaciones ni exámenes; no tienen por qué enseñarte; pero sí detentan la misión de expandir tu cultura y mirada justamente a través de cosas tan impresionantes como lo que pasa en la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Cooperación Espacial Estatal de Rusia ROSCOSMOS. Un museo como éste debe acercar a las niñas y los niños a la ciencia”.

Silvia Karina Godínez Palma, coordinadora del área de Ciencias del Colegio Vermont y egresada de la Facultad de Química de la UNAM, compartió que la selección de esa escuela fue resultado de un trabajo educativo centrado en el espacio. “Presentamos una propuesta que incluyó actividades como la feria de ciencias, completamente dedicada al tema espacial”.

Adicionalmente, subrayó la importancia de fomentar la curiosidad en los estudiantes. “El espacio siempre ha sido un tema que los atrae, gracias a su presencia en películas y series. Tener contacto directo con un astronauta fue una vivencia inolvidable que los motivó a continuar aprendiendo. Esta emoción impulsó el éxito del proyecto”.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

Algunos jóvenes hablaron de su experiencia tras el contacto con la EEI. Renata comentó que preguntó a Tyler Nicklaus Hague qué se necesita para convertirse en astronauta. Aseguró que fue muy emocionante, algo único y especial. “Me confirma que siempre se debe seguir soñando y me recordó que, como nos han dicho muchas veces, el cielo es el límite”, expresó.

Por su parte, Karim dijo que indagó sobre el entrenamiento indispensable para ser astronauta y recibió una respuesta que abarcó temas como ingeniería, matemáticas y la importancia tanto de la preparación física como mental. “Me emocionó bastante porque disfruto mucho los temas relacionados con la ingeniería y las matemáticas. Esta experiencia me deja la importancia de seguir esforzándome para lograr mis metas y llegar a donde quiero”, afirmó.

Azul, en tanto, quiso saber acerca de los roles que desempeñan los astronautas en la EEI y reflexionó sobre la relevancia de la perseverancia para alcanzar los sueños y objetivos personales.

Al ser cuestionados sobre su conocimiento previo de la EEI, coincidieron en que ya sabían de su existencia, aunque Azul agregó que desconocía que pudiera observarse desde un celular. “Ahora que sé, me interesa buscar aplicaciones para hacerlo”, dijo. En cuanto a la selección de las preguntas, explicaron que inicialmente las propusieron, y luego fueron revisadas, ajustadas y devueltas para que pudieran ensayarlas antes del enlace.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

En una sesión interactiva llena de curiosidad y asombro, Tyler Nicklaus Hague fue puntual a la cita con los jóvenes y compartió detalles fascinantes sobre su vida y trabajo en la EEI. Mediante sus respuestas, los estudiantes descubrieron aspectos únicos de la exploración espacial, desde los retos del entrenamiento hasta los alimentos que consumen en órbita.

El comandante relató que su viaje hacia el espacio comenzó en la escuela, donde su interés por las matemáticas y las ciencias lo llevó a estudiar ingeniería. Esta pasión inicial lo condujo a participar en la construcción de satélites y cohetes, marcando los primeros pasos de su camino como astronauta.

El entrenamiento necesario para llegar al espacio resultó ser una de las etapas más exigentes. “Un astronauta tiene que estar preparado para desempeñar múltiples ro-les”, acotó, detallando que su formación incluyó desde ingeniería y biología hasta aprendizaje cultural para colaborar con colegas internacionales.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

En la Estación Espacial Internacional los días están llenos de actividades. Mencionó que sus tareas abarcan desde reparar equipos como mecánico hasta realizar experimentos científicos. También destacó que los astronautas tienen que estar capacitados para pilotar naves espaciales, operar brazos robóticos e incluso realizar procedimientos médicos básicos.

La vida cotidiana en el espacio tiene sus particularidades. En cuanto a la alimentación, el comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, mencionó que, además de disfrutar los alimentos proporcionados por la NASA, compartir comida con colegas de diferentes países, como Rusia, Canadá e Italia, refuerza el sentido de comunidad internacional.

Tyler Nicklaus Hague también se refirió a los efectos de la microgravedad en el cuerpo. Sin gravedad, los líquidos se distribuyen de manera uniforme, lo que genera sensaciones extrañas, como una presión constante en la cabeza. Además, sostuvo que el tiempo en la estación parece fluir de forma diferente: mientras las tareas hacen que los días pasen rápido, la distancia de sus seres queridos puede hacer que los meses se sientan más largos.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

A pesar de que el espacio exterior es completamente silencioso, Tyler Nicklaus Hague resaltó que la EEI está llena de ruido constante proveniente de ventiladores y otros equipos de soporte vital. También compartió avances en la agricultura espacial, como el cultivo de lechugas y otros vegetales, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades para misiones de exploración profunda.

Cuando se le preguntó sobre el mayor desafío de vivir en el espacio, no dudó en responder: “Estar lejos de amigos y familiares”. Sin embargo, las videollamadas y los correos electrónicos le ayudan a mantenerse conectado.

Las palabras de Tyler Nicklaus Hague no sólo respondieron a las preguntas de los estudiantes, sino que también sembraron en ellos el deseo de mirar al cielo y soñar con alcanzar las estrellas.

Este histórico enlace entre Universum y la EEI no sólo marcó un hito en la divulgación científica de la UNAM, sino que también evidenció el poder de la colaboración internacional, la tecnología y la educación para inspirar a las nuevas generaciones.

La participación de los estudiantes, quienes tuvieron la oportunidad de dialogar con un astronauta en órbita, destacó la relevancia de fomentar el interés por la ciencia y la perseverancia en el aprendizaje. Este evento reafirma el compromiso del Museo con la creación de experiencias únicas que acercan el conocimiento científico a la sociedad, fortaleciendo su misión educativa y de innovación.UNAM Estación Espacial Internacional nasa universum

Asisten miles a la «cita cósmica» en el Universum

 

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