Apasionado del cómic y la caricatura, desde pequeño dejó que las creaciones de Robert Crumb, Gilbert Shelton, Rafael La Ranita Freyre y Ernesto García El Chango Cabral, entre otros, despertaran su interés por “retratar” de una forma peculiar gente y cosas, poner en perspectiva su imaginación para plasmarla en un trozo de papel.
Toda vez que logró su objetivo, pasó a otros materiales, un lienzo, por ejemplo, para dejar que sus manos crearan lo que su mente le dictaba, con lo que hoy Eduardo Salgado Nader es uno de los más reconocidos caricaturistas y pintores mexicanos.
“De niño me gustaba ver las revistas, fue ahí donde supe a lo que me iba a dedicar. Estudié arquitectura y dejé por un rato la caricatura, pero es tan grande mi pasión por los monos y ahora la pintura más seria que en 1999 decidí ya no ejercer mi carrera y vivir de hacer trazos”, dice Salgado Nader.
Pese a la experiencia, asegura que hacer algo único tiene sus complicaciones.
“No es nada fácil darle vida a una hoja o un lienzo en blanco, debe darse el momento exacto, y aún así se corre el riesgo de desechar el trabajo avanzado si lo que estoy haciendo no me agrada”, señala.
Pero para vivir de una labor que para algunos no es estrictamente un trabajo hay que buscar la forma de que sí ocurra.
“Suelo dar clases y la constante para quienes acuden a mis talleres es mencionarles que para un retrato la clave es observar al modelo más que al papel, si así se hace la mano se llena y al momento de moverse logra plasmar esos detalles que en muchas ocasiones no se ven a simple vista”, apunta.
Asimismo, comenta que para elegir a un personaje y hacerlo caricatura hay dos momentos: quienes se la encargan y los personajes de actualidad.
“De la segunda es ver el porqué esa persona llama la atención de la opinión pública, para después ubicarlo en su contexto y así lograr el mejor trabajo”, dice.
Por otra parte, Salgado Nader comenta que los tiempos que se viven no es muy propicio para el arte, pero hay quienes creen en él y sí lo apoyan.
Un ejemplo es su exposición “Arteciudad”, en la Galería RAB 63 (Enrique González Martínez 63, Santa María la Ribera), la cual concluirá el 31 de octubre, en la que exhibe oleos, pop art, pintura, dibujo místico, grecorromano, arquitectónicos y fantasías urbanas, porque si bien es cierto que dejó de ejercer la arquitectura, tiene esa visión de ver las ciudades en trazos.
“La arquitectura me mueve, y si me sirve para lo que me dedico ahora, qué mejor, porque ser monero, caricaturista, es mi pasión”, dice el también colaborador de Fusilerías.
La muestra permanecerá hasta fin de mes. Bienvenidos. #arte #art #arteciudad #galeriarab #santamarialaribera #CDMX pic.twitter.com/trR6RO23Y1
— eduardo salgado (@edpresent) October 19, 2022
También te puede interesar:
El “colibrí” que no es colibrí
