Caroline Ellison es una chica que se volvió famosa por ser considerada como una genio de las matemáticas, aunque también comprobó que la genialidad siempre tiene dos caras.
FTX era hasta hace unas semanas la segunda mayor empresa de intercambio de criptomonedas en el mundo; sin embargo, anunció que estaba en bancarrota y que debía al menos mil 450 millones de dólares a 10 de sus acreedores.
Ellison admitió ser la culpable de la quiebra: «De veras lamento lo que hice, sabía que estaba mal», dijo ante un juez en Manhattan.
Su caso, vinculado al del fundador del FTX, Sam Bankman-Fried, quien también fue su pareja sentimental, monopolizó la atención de los medios a finales del año pasado por estar vinculado al mundo de las criptomonedas, un rubro de la economía digital que no goza por ahora de la mejor reputación.
Aunque la información disponible es clara en cuanto a la responsabilidad de Bankman-Fried, la prensa solo se ha ensañado en sus titulares con ella.
Ellison ha recibido los cuestionamientos más duros incluso por su apariencia física, siendo señalada como “nerd” de forma peyorativa. La mención de sus méritos académicos como estudiante en Stanford –e incluso sus propios vínculos familiares siendo hija de profesores del MIT– han sido explotados pintándola como el cerebro de una operación fraudulenta, aunque más bien se le tilde de “chivo expiatorio”.
Esto no es nuevo; los medios de comunicación han difundido y creado estereotipos en torno a las mujeres y las características deseadas. Las mujeres en lo físico deben de cumplir con los cánones de belleza aun y que su profesión no sea ser modelos o posar frente al lente.
Si son consejeras financieras, deben de ser confiables, además de brillantes. Se les duplican las exigencias en relación con sus pares varones. Basta ver las representaciones que hacen los medios de las mujeres profesionistas y empresarias.
Makhlouf señala que cuando las percepciones comunes se convierten en estereotipos, éstos dan lugar a prejuicios, confinando a los miembros de una comunidad y limitándolos a un conjunto de parámetros específicos y cerrados.
Cuando una mujer se aleja de éstos y resulta como es el caso de Ellison, criminal o estafadora, sobre ella cae el peso de todas las culpas, y si aparte no cumplía estándares de belleza, es destrozada.
No se busca defender o expiar a nadie de su culpa, se buscan tratos igualitarios. No corresponde que las mujeres facturen en solitario daños compartidos.
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A few notes on the balance sheet info that has been circulating recently:
– that specific balance sheet is for a subset of our corporate entities, we have > $10b of assets that aren’t reflected there— Caroline (@carolinecapital) November 6, 2022