Sarai AguilarMUAC: violencia disfrazada de arte

El arte feminista que dio de qué pensar en 2021

Un recuento de las exposiciones que dieron cuenta de la pandemia milenaria del machismo y sus consecuencias

En el recuento del año, entre los titulares de lo mejor y peor de 2021 y el monopolio lógico por segundo año del covid y sus repercusiones, resulta tentador subirse al lugar común de las listas y este texto no es la excepción.

A lo largo de 2021, cabe destacar las exposiciones que se alejaron de la emergencia sanitaria y dieron cuenta de la pandemia milenaria del machismo y sus consecuencias. En este caso no se trata de las exposiciones que acapararon los reflectores en los grandes templos del arte y que en ocasiones hacen que otras pasen desapercibidas.

  1. Acha-Kutscher. Peruana, artista visual feminista, ha desarrollado en su obra “una amplia reflexión sobre la condición femenina y sobre las construcciones culturales que, más allá de la realidad sexual, han modelado al gusto patriarcal lo que debe o no debe, supuestamente, ser considerado como femenino”. Por ello resulta imposible no mencionar su exposición “Indignadas”, que hasta noviembre se mantuvo en ADN Galería en la CdMx, donde ofreció una serie de dibujos que representan algunos de los momentos relevantes en las luchas.feminista
  2. Fatoumata Bagayoko. Famosa coreógrafa y bailarina maliense, de 32 años, “lo mismo actúa en aldeas africanas que en festivales internacionales”. Pasó por el Encuentro Teatral de Tres Continentes de Canarias en octubre, y dejó huella con una obra sobre la representación del dolor y la mutilación genital. La pieza mostró una perspectiva de género interseccional, afrontada desde su propia cultura y experiencia de vida, y proyectada hacia el exterior, para luchar de manera colectiva e inclusiva por los derechos de las mujeres.feminista
  3. L’Orangelis Thomas Negrón. Activista seropositiva, entendió que la preocupación y falta de información sobre el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) siguen estando presentes por más información que nos rodee y ello empujó a la artista puertorriqueña a ir más allá del estigma. La activista fue consciente de que su sangre recolectada en una copa menstrual se convertiría en un medio de expresión. “Romper con la vergüenza impuesta sobre nuestra cuerpa y nuestra menstruación es lo más revolucionario que podemos hacer”, sostuvo L’Orangelis para un medio feminista en Puerto Rico. Y vaya que su obra así lo demuestra. En mayo del 2021, la pintora afrocaribeña puso en marcha Cíclica, una muestra colectiva que le permitió exponer cuatro de sus creaciones. Para Thomas Negrón, crear con su menstruación seropositiva no solo repercute en la percepción de las personas que ven su obra, sino que se convierte en un “proceso de emancipación, exploración, apoderamiento, de conexión, de romper con los estigmas y los prejuicios”.feminsita

Estas tres experiencias pasaron inadvertidas para muchos. Esperemos que 2022 llegue cargado de arte que invite a conversar, a dialogar y lo que es mejor, a transformar el hálito patriarcal que aun en las exposiciones se respira.

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