Gracias a un préstamo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Centro Getty, en California, presentará la exposición “Códice Maya de México. El libro más antiguo de las Américas”, en una colaboración para que el milenario manuscrito revele sus secretos al público estadunidense en la muestra que estará disponible hasta el 15 de enero del próximo año.
Around 900 years ago, a Maya scribe made Códice Maya de México—the oldest book of the Americas.
It tracked and predicted the complex movements of the planet Venus and is a remarkable testament to the complexity of Indigenous astronomy. pic.twitter.com/9djuwegvdx
— Getty (@GettyMuseum) October 18, 2022
El códice es resguardado por la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, con sede en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, donde ha sido expuesto en dos ocasiones; sin embargo, con motivo de la exposición, el manuscrito retorna temporalmente a suelo estadounidense, donde se presentó en 1971 en la muestra “The Maya Scribe and His World” en el Club Grolier de Nueva York, motivo por el que el antiguo documento fue conocido como Códice Grolier.
Durante décadas, el códice se consideró una falsificación debido a su singularidad y a las misteriosas circunstancias en las que apareció a mediados de la década de 1960 como parte de una colección privada en México.
No obstante, hace cinco años se confirmó su autenticidad mediante un proyecto inter y multidisciplinario coordinado por el INAH, en el que se efectuaron exhaustivos análisis a los materiales orgánicos y minerales que lo componen, permitiendo determinar que fue elaborado hace un milenio entre 1021 y 1152 d.C.
El curador de la muestra, el especialista del Instituto de Investigación Getty, Andrew Turner, manifestó: “estamos encantados de poder mostrar este importante trabajo por primera vez en Estados Unidos luego de 50 años”.
A su vez, el director del Museo J. Paul Getty, Timothy Potts, agradeció a los colegas mexicanos por confiarles la exhibición, pues “este préstamo es una oportunidad no solo para nuestros visitantes, sino también para la ciudad de Los Ángeles, hogar de la diáspora mexicana más grande fuera de su país”.
“Códice Maya de México. El libro más antiguo de las Américas” hará énfasis en el sofisticado contenido calendárico y la forma en que esta civilización interpretó el cosmos.
El manuscrito fue pintado por un solo artista y registra los movimientos de Venus durante sus ciclos como estrella de la mañana y de la tarde, un recorrido que dura 584 días desde el punto de vista de la Tierra, calculado en este libro a lo largo de 104 años.
La directora del Instituto de Investigación Getty, Mary Miller, sostuvo que, en el marco de la iniciativa “Pacific Standard Time, Art x Science x LA”, la muestra “pone el foco en los logros intelectuales y artísticos de los antiguos habitantes de América para cuestionar y descentralizar la idea de que la ciencia y las matemáticas estaban bajo el dominio exclusivo de las culturas europeas”.
En tanto, para el cónsul general de México en Los Ángeles, la embajadora Marcela Celorio, “es un orgullo que México esté presente en el Museo Getty a través de esta majestuosa pieza, la cual refleja nuestra historia y es símbolo del orgullo por nuestras raíces prehispánicas”.
Gracias a investigaciones científicas recientes, actualmente el Códice Maya de México se considera el más antiguo de los cuatro que han pervivido y que fueron hechos por los mayas antes de la llegada de los europeos.
@ConsulMexLAN los invita a apreciar el Códice Maya en el Getty Center. Gracias a Timothy Potts Dir. de @GettyMuseum, a Mary Miller, Dir. of the Getty Research Inst. y a @INAHmx por hacerlo posible
@SRE_mx y @AMEXID pic.twitter.com/J770chjAGH— Consulmex LosÁngeles (@ConsulMexLan) October 19, 2022
Los estudios del códice permitieron conocer que la composición de la imprimatura de éste es yeso, basanita y celestita; además, su pigmento rojo es hematita terrosa y especular, mientras que el negro es carbono amorfo.
Los pigmentos café claro y verde-azul son “pigmentos híbridos” constituidos por una fracción inorgánica y otra de tipo orgánica y, en el caso del pigmento verde-azul, se identificaron fehacientemente la palygorskita y el índigo, componentes esenciales del azul maya.
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