Con un ligero catarro que se reflejaba en su rostro y después de una pandemia, la mezzosoprano letona Elīna Garanča, una de las grandes estrellas de la ópera internacional, cumplirá su sueño este jueves 2 de marzo, de cantar un concierto en el Palacio de Bellas Artes, con la orquesta y coro de ese teatro.
La conexión de esta artista con el público mexicano es total.
“Lo amo (al público mexicano) y quiero dar siempre lo mejor, porque me siento muy esperada. De las transmisiones que hemos hecho desde la Metropolitan —Opera House de Nueva York— no sabía que había un apego por la ópera tan grande, pero desde la primera vez que venimos, en 2017, y tuve la oportunidad de visitar el país y encontrarme en ciudades diferentes, siempre encontré un público superaficionado. Me da gusto volver”, dijo la mezzosoprano, quien el 5 de marzo también se presentará en el Teatro de la Ciudad, en Monterrey, Nuevo León.
Garanča, quien llegó de Viena después de interpretar a la Amneris de la ópera Aída, de Giuseppe Verdi, protagonizada por Anna Netrebko y Jonas Kaufman, descartó sorpresas durante su presentación programada en Bellas Artes a las 20 horas, que incluirá arias de los personajes que la han encumbrado, como las de la Carmen de George Bizet o la Dalila, de Camile Saint-Saëns, además de piezas de zarzuela.
“Una sorpresa sería cantar en una producción completa”, dijo en su presentación a la prensa. No obstante, después de que el director de la Ópera de Bellas Artes, Alonso Escalante, le tomó la palabra y, a pregunta expresa, dijo que platicaría con la mezzosoprano sobre alguna posibilidad e incluso planteó que una opción de ópera sería Aída, Garanča matizó que una buena noche de ópera no la hace una sola cantante, sino que se necesita un gran elenco para volverla memorable.
“Es una combinación de repertorio ‘dorado’ para mezzosoprano. Aún tengo un amplio repertorio, pero el mayor éxito son una serie de arias que la gente quiere escuchar, entre ellas la de Dalila (de la ópera Sansón y Dalila, de Camille Saint-Saëns), de Carmen (de Georges Bizet) o Caballería Rusticana (de Pietro Mascagni), donde, junto al coro, solicita tonos altos”, adelantó sobre el programa.
Residente en España con su familia, Garanča recordó su amor por la zarzuela, que ya interpretó en México en sus anteriores visitas. No obstante, expuso que el tema del retiro ya está en su cabeza, porque quiere disfrutar de sus dos hijos, por lo cual es más selectiva en este momento de sus presentaciones.
“Soy una amante de zarzuela, que me ha regalado muchos éxitos durante mi carrera y siempre crea un buen humor en la sala, por ello será una mezcla entre repertorio operístico y zarzuela super famoso”.
“He encontrado un punto justo después de interpretar Amneris, porque después de este momento todo lo que ha pasado son bonos que no me había esperado. Hay que ser realista, la voz es como un coche, ya no es lo mismo de antes. Hay que saber reconocer el tiempo justo del retiro. He pensado en ello. Todavía no, pero quizá sea en los próximos 20 años. También, como mamá de dos niñas, intento combinar mis diversas facetas para que todas esas partes de mi vida se cumplan de forma equitativa”, dijo Garanča.
Reconoció que ya no le interesan los papeles de jóvenes (travestidos, como el Cherubino de Las bodas de Fígaro o el Octavian de El caballero de la rosa), aunque agregó que lo puede cantar porque técnicamente sabe lo que necesitan, pero la voz no tiene esa frescura.
“También hay repertorio que he cantado suficiente y no pienso repetir más de 50 veces. Por ello, busco las posibilidades de abrir mi repertorio, partiendo del barroco, el bel canto, el romanticismo. El repertorio más fuerte y dramático, el que cuesta y usa más la voz, lo estoy reduciendo para darle la fuerza y valoración ideales”, añadió la diva.
En la conferencia de prensa con Escalante, Garanča estuvo también acompañada por el director estadounidense de origen armenio Constantine Orbelian, que dirigirá la Gala Elīna Garanča y con quien la diva ya compartió el escenario cuando se presentó por primera vez en México, en la sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario de la UNAM en 2017, con la Orquesta Sinfónica de Minería, y en el teatro Bicentenario de la ciudad de León, en Guanajuato.
Garanča contó que el sueño de cantar en Bellas Artes nació después de esa primera visita a México impresionada por el telón de volcanes con cristales de Tiffany’s del teatro principal. De hecho, Escalante reveló que la presentación tuvo que posponerse debido a la pandemia por covid-19.
En la Sala Manuel M. Ponce, compartió que no hay un protagónico que le interese en particular. “Sería interesante quizá Lady Macbeth (de Verdi) o Venus (de Henri Desmarest), pero, soy sincera conmigo y con mi público: no me emociona tanto como hace 15 años. Y entrar al escenario con un papel que ya no me emociona, mejor no lo hago”.
También te puede interesar:
Ópera de Bellas Artes se viste de gala con Elīna Garanča y Ramón Vargas
La @OperaINBAL te invita a disfrutar de una noche memorable con una de las más grandes estrellas de la ópera internacional, en la «Gala Elīna Garanča».
📅 Jueves 2 de marzo, 20 h
📍 Sala Principal del @PalacioOficial
🎟 ¿Ya tienes tus boletos? 🤩 pic.twitter.com/YQwjy6otiW— Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (@bellasartesinba) March 1, 2023
