Mientras el debate por si el arte urbano o Street arte es arte o meramente vandalismo, (debate en el cual es necesario ahondar con argumentos serios, pero no en este texto), lo denominado como street art migra a Instagram y no solo como mero factor estético, sino con una función social de protesta.
Esto no pasa en un país occidental, sino en Irán. Si bien desde que, en 1979, el ‘street art’ ha sido para los jóvenes iraníes una de las vías de expresión que han utilizado ante la represión del régimen teocrático, hoy con el de Mahsa Amini ha detonado un movimiento gráfico militante en redes.
lustradores, diseñadores gráficos, fotógrafos o artistas digitales iraníes, tanto residentes como expatriados, como Ghazal Foroutan, Solmaz Izadi, Mahdieh Farhadkiaei, Amirhossein Darafsheh, Atieh Sohrabi o Touraj Saberivand, son ejemplo de varios de los que han puesto en tendencia a Mahsa Amini.
Y si bien podríamos congratularnos de esta libertad, la realidad no virtual en Irán en torno a arte es otra. Desde la fundación de la República Islámica en 1979, las galerías de arte en Irán no pueden mostrar un desnudo.
Claro, esta supuesta protección a la mujer no es más que un parapeto tras el cual no se esconde más que una violencia institucionalizada y la anulación de la mujer.
En una entrevista con diferentes artistas plásticos iraníes en El País, algunas mujeres narran como son anuladas incluso en su papel de madres.
“Existe una concepción muy hipócrita de la figura materna en Irán. Si te divorcias, tus hijos se irán a vivir con el padre, y si este muere, vivirán con su abuelo. Si eres una mujer divorciada no podrás inscribirlos sola en el colegio y si te casas de nuevo, perderás la custodia”, aclara. La realidad es que “también se nos menosprecia como madres”,
View this post on Instagram
Para Sahar Moussavi, quien ha participado en el diseño del interior de la torre Milad de Teherán y es miembro del movimiento Tech Expressionism International Movement, se está produciendo un cambio muy importante en las nuevas generaciones de artistas que están rompiendo con miedos y tabúes.
“Instagram es la galería natural en Irán, donde se compra y se vende arte, y también una forma de obtener ingresos para muchas mujeres artistas que soslayan la censura”, declara. El arte como vehículo de empoderamiento femenino. El arte como salvación para todas ellas.
View this post on Instagram
También te puede interesar:
‘Blonde’ no es más sexista y misógina, porque no puede