Martin Greenfield: la ruta del maestro sastre de Auschwitz a la Casa Blanca

El hombre que hizo trajes para los presidentes de Estados Unidos falleció el 20 de marzo
Martin Greenfield falleció el 20 de marzo de 2024. ShareAmerica publicó el siguiente artículo y vídeo sobre él en 2016.
Martin Greenfield una vez quiso ser doctor en medicina, pero se convirtió en ¨doctor en trajes”. Trabaja seis días a la semana supervisando la producción de sus trajes hechos a mano en Brooklyn. Foto: Depto. de Estado

Martin Greenfield falleció el 20 de marzo de 2024. ShareAmerica publicó el siguiente artículo y vídeo sobre él en 2016.

Los ropajes hacen al hombre, según escribió Shakespeare en su obra Hamlet. Ciertamente han hecho al maestro sastre Martin Greenfield, que sobrevivió el Holocausto tomar medidas a presidentes en la Casa Blanca para hacerles uno de sus famosos trajes a medida y a mano.

A los 88 año, Greenfield todavía trabaja seis días a la semana en su fábrica de trajes de Brooklyn (Nueva York), cuando no está pronunciando inspiradores discursos o participando en actividades comunitarias.

Greenfield nació en Pavlova, una aldea de montaña en la entonces Checoslovaquia, y perdió a su familia durante el exterminio de los judíos que hicieron los nazis de Alemania.

Su padre, que era ingeniero, le dijo en Auschwitz: “Debemos separarnos, tu eres joven y fuerte, y por tu cuenta sobrevivirás. Debes rendirnos homenaje al sobrevivir”.

Y el joven con recursos así lo hizo, aprendió la sastrería en el campamento de otros judíos mayores que él y que estaban condenados. Sus familiares le trajeron a Estados Unidos en 1947. Empezó trabajando como chico de planta en la fábrica de la que hoy es dueño.

Prácticamente en casi nada de tiempo se convirtió en el sastre principal, se le confió la confección de trajes para Dwight Eisenhower antes y después de su elección a la Casa Blanca en 1952. Greenfield dejó incluso notas con consejos sobre política exterior para Eisenhower en los bolsillos de los trajes.

Cuando el presidente Bill Clinton le llamó para que le hiciera una prueba, le dijo: “No quiero notas. Aquí tiene mi número de fax”. El presidente Obama es su cliente, y también lo son famosos como Paul Newman, Frank Sinatra y Leonardo DiCaprio y los jugadores estrellas del baloncesto Patrick Ewing y Shaquille O’Neal (sus trajes tienen longitud extra larga). El general y ex secretario de Estado Colin Powell es uno de sus favoritos.

Cada traje hecho a mano es el producto de muchas manos. Emplea a 120 inmigrantes. “Tenemos a los mejores de todo el mundo”, comentó Greenfield. “Sin ellos no sería nada”.

“No hay ningún lugar como Estados Unidos”, dijo Greenfield. En la actualidad sus hijos Jay y Tod gestionan la empresa.

Greenfield: leyenda con doctorado

En 2015 se colocó una toga académica y recibió un doctorado honoris causa de la Universidad Yeshiva en la ciudad de Nueva York. El presidente de la universidad Richard Joel citó la autobiografía de Greenfield, Measure of a Man (La medida de un hombre): “Cada persona es perfecta. Tengo que hacer un traje que les ayude a creer que pueden lograr sus sueños”.

Greenfield destacó con orgullo, “visto a ambos lados del pasillo”. Ha hecho varios trajes en el pasado para el presidente electo Donald Trump (talla 44) cuando era un promotor inmobiliario en Nueva York. Ahora esperará a ver si recibe una llamada del próximo ocupante de la Casa Blanca.

“Es un gran honor vestir a presidentes”, dijo Greenfield. “Hago que todo el mundo luzca bien vestido”.

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