Super Bowl: el otro espectáculo desde la yarda 50

The Weeknd tiene la responsabilidad hacer valer los 1.2 millones de dólares que costará el minuto de publicidad en el ‘show’ de medio tiempo.
jorge almazan True detective HBO

Sin importar qué franquicias de la NFL se enfrenten, para los estadunidenses el día del Super Bowl es de fiesta, pero este evento ha ido más allá de lo deportivo al crearse una gran expectativa para saber el nombre de la figura encargada de entretener al público durante los 15 minutos del Halftime show.

Este espectáculo ha sido bastante rentable no sólo para los que este año pagaron 1.2 millones de dólares por un minuto de publicidad en ese espacio —durante el juego son 5.5 millones de dólares por 30 segundos—, sino para los propios intérpretes que gracias al trabajo de decenas de trabajadores se presentan ante 100.7 millones de espectadores, según cifras del año pasado.

Desde los encuentros entre las conferencias Americana y la Nacional surgió la idea para que las bandas de guerra de las distintas universidades estadunidenses participaran, pues los estudiantes nutrían a los distintos equipos y por tanto merecían un lugar en el estadio.

Sin embargo, el tiempo ha hecho que ese principio pase a la historia y hasta el momento se hayan presentado 90 exponentes de distintos géneros musicales: 69 solistas y 21 bandas. De este total 26 han ganado por lo menos un Grammy y 18 están en el Salón de la Fama del Rock and Roll.

De hecho, la transmisión del show de medio tiempo cambió en 2004, cuando Janet Jackson mostró un seno y las cadenas encargadas de la difusión decidieron que a partir de 2005 se enviara la señal con un delay (retraso) de 30 segundos para que evitar otra situación similar.

Así, el 15 de enero de 1967, cuando se disputó el First AFL-NFL World Championship Game (como se le llamaba al gran juego) entre Kansas City Chiefs y Green Bay Packers, en Los Angeles Memorial Coliseum, el cual ganó la bahía verde, el espectáculo corrió a cargo de la Banda Sinfónica de la Universidad de Arizona, la Banda de Marcha de la Universidad Estatal de Grambling, el Anaheim High School Drill Team and Flag Girls y se incluyó a Al Hirt, trompetista quien sería famoso por el tema “Java” y formara parte del Louisiana Music Hall of Fame, junto a Elvis Presley, Fats Domino, Jerry Lee Lewis y Little Richard, entre otros.

El Miami Orange Bowl fue el escenario de los dos World Championship Game siguientes en los cuales sólo participaron integrantes de bandas escolares.

Para 1970, año de fusión de las dos ligas y donde se eligió denominar al encuentro —que ganó Kansas City Chiefs a Minnesota Vikings— como Super Bowl, además de la banda de Universidad del Sur, aparecieron los jazzistas Doc Severinsen; el pianista, cantante y director de orquesta Lionel Hampton; y repitió Al Hirt.

En 1971 en el Miami Orange Bowl, sólo participaron universitarios, pero en 1972, en el Tulane Stadium de Nueva Orleans, apareció la Reina del jazz, Ella Fitzgerald; la actriz y cantante Carol Channing, retornó Al Hirt, y cerraron el Coro de Cadetes de la USAFA y Silent Drill Platoon del Cuerpo de Marina de EU.

Un año después en Los Angeles Memorial Coliseum, la Banda de Marcha de la Universidad de Míchigan, además del jazzista Woody Herman, y el Intérprete de Moon River, Andy Williams.

De 1974 a 1979 los shows fueron mayoritariamente con bandas escolares, pues sólo se incluyó al jazzista Mercer Ellington, en 1975; de nueva cuenta a Al Hirt; y a Ken Hamilton, quien en realidad se llamó Bernardo Noriega, director de orquesta de jazz argentino, lo que lo convirtió en el primer latino en ser incluido en este espectáculo.

La década de los 80 continuó con aquello de darle oportunidad a las universidades para que se lucieran y sólo incluyeron a la actriz y cantante Helen O’Connell (1981), los actores George Burns y Mickey Rooney (1987); El Rey del twist, Chubby Checker (1988), y al imitador Elvis Presto (1989), como cabezas de cartel. Esto se alargó hasta 1990 donde además de bandas escolares se contó con el jazzista Pete Fountain, el violinista Doug Kershaw y La Reina del Soul de Nueva Orleans, Irma Thomas.

Michael Jackson, el mejor show de los 90

Todo cambio en 1991 cuando se jugó el Super Bowl XXV en el Tampa Stadium entre New York Giants y Buffalo Bills, los patrocinadores decidieron darle giro al show de medio tiempo ante la baja y acordaron que fuera The Walt Disney Company la que se hiciera cargo de la producción.

Así, la boy band del momento, New Kids on the Block, encabezó el cartel que abrió el ex quarterback de los Houston Oilers Warren Moon, acompañado de personajes de Disney y 2 mil niños de Florida quienes animaron a los asistentes.

La NFL no sólo quedó complacida, sino que descubrió una mina de miles de millones de dólares y con las producciones de la media hora más vista a escala mundial.

En 1991, en el Hubert H. Humphrey Metrodome (Minneapolis, Minnesota), se presentó la cubana Gloria Estefan con los patinadores artísticos olímpicos Brian Boitano y Dorothy Hamill. Un año después en el Rose Bowl (Pasadena, California) se llevó a cabo el “mejor show de los 90”: Michael Jackson apareció en lo más alto del estadio y al descender se hizo acompañar de 3 mil 500 niños.

Para 1994 en el Georgia Dome (Atlanta) se realizó un encuentro country con Clint Black, Tanya Tucker y Travis Tritt, así como Wynonna Judd y The Judds. Al año siguiente en el Joe Robbie Stadium de Miami, Florida, se hizo una combinación con los intérpretes Patti LaBelle, Teddy Pendergrass, Tony Bennett y Arturo Sandoval donde intervino Miami Sound Machine y hasta los personajes Indiana Jones y Marion Ravenwood.

Para el Supertazón XXX celebrado en el Sun Devil Stadium, de Tempe, Arizona, Diana Ross, quien en 1993 entró en el Libro Guinness de Récords como la artista femenina de mayor éxito de todos los tiempos, se adueñó del escenario. En 1997, The Blues Brothers, ZZ Top y James Brown hicieron lo propio en el Louisiana Superdome, de Nueva Orleans.

Ya en de 1998 fueron elegidos Boyz II Men, Smokey Robinson, Martha Reeves, The Temptations y Queen Latifah para ofrecer sus rolas desde el Estadio Qualcomm, de San Diego, California. La década terminó en el Pro Player Stadium de Miami, Florida, con Gloria Estefan, Stevie Wonder, Big Bad Voodoo Daddy y Savion Glover.

Para el nuevo siglo el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl se había convertido en “el espectáculo”, así que se buscó a quienes resaltaban ya sea por ganar un Grammy, que su video fuera de los más vistos o contar con una trayectoria que pudiera atraer a los publicistas.

Apuesta agresiva y los 30 segundo más caros de la televisión

En 2000, la media cancha del Georgia Dome, en Atlanta, se llenó con un coro de 80 personas para apoyar Phil Collins, Christina Aguilera, Enrique Iglesias y Toni Braxton. Para 2001, Aerosmith, *Nsync, Britney Spears, Mary J. Blige y Nelly estuvieron en el Raymond James Stadium, de Tampa, Florida.

Para 2002, los 30 segundos de publicidad al medio tiempo ya costaban 300 mil dólares y el encargado de desquitar la paga en el Louisiana Superdome, en Nueva Orleans, fue U2.

La fórmula de tener a más de uno en el escenario regresó en 2003, cuando en el Estadio Qualcomm, de San Diego, California, con Shania Twain, No Doubt y Sting. Esto siguió al año siguiente con Jessica Simpson, Janet Jackson (quien mostró un seno), P. Diddy, Nelly, Kid Rock y Justin Timberlake en el Reliant Stadium, de Houston, Texas.

Siguieron seis años muy ambiciosos, se buscaba que definitivamente la audiencia a escala mundial, de cualquier edad y sin importar que gustara del futbol americano estuviera frente al televisor 15 minutos.

La fórmula fue agresiva: Paul McCartney (Reliant Stadium, en Jacksonville, Florida, 2005), The Rolling Stones (Ford Field, en Detroit, Míchigan, 2006), Prince (Dolphins Stadium, en Miami, Florida, 2007), Tom Petty and the Heartbreakers (Estadio de la Universidad de Phoenix, en Glendale, Arizona, 2008), Bruce Springsteen y la E Street Band (Raymond James Stadium, Tampa, Florida, 2009) y The Who (Sun Life Stadium, en Miami, Florida, 2010).

Un combo más se dio en 2011 en el Cowboys Stadium, de Arlington, Texas con The Black Eyed Peas, Usher y Slash. Para 2012, Madonna estuvo con un coro de 200 personas locales en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis.

En el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleans, Beyoncé y Destiny’s Child combinaron talentos en 2013. Al año siguiente Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers hicieron lo propio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, NY. Luego, en 2015 en el Estadio de la Universidad de Phoenix, de Arizona), Katy Perry, Lenny Kravitz y Missy Elliott combinaron talentos.

En 2016, Coldplay, Mark Ronson con Bruno Mars y Beyoncé se llevaron el show en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. Lady Gaga ofreció su espectáculo en el Estadio NRG de Houston, Texas en 2017. Justin Timberlake y Tennessee Kids estuvieron en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis, Minnesota en 2019, mientras que Maroon 5, Travis Scott y Big Boi lo hicieron en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.

El año pasado, Jennifer Lopez y Shakira protagonizaron uno de los show más energéticos apoyados por Bad Bunny, J Balvin y Emme Muñiz, en el Hard Rock Stadium, de Miami, Florida.

Y este domingo, el Supertazón LV será en el Raymond James Stadium, en Tampa, Florida, donde The Weeknd tiene la responsabilidad hacer valer los 1.2 millones de dólares que costará el minuto de publicidad en el show de medio tiempo.Super Bowl Halftime show

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