Situada principalmente en el tiempo de la Guatemala gobernada por el dictador Efraín Ríos Montt, un breve periodo en la historia del país vecino (marzo 1982-agosto 1983) que provocó el asesinato y desaparición de alrededor de 100 mil personas, en su mayoría civiles, A veces despierto temblando, ganadora del Premio Mauricio Achar 2021, es una novela que espera, en palabras de su autora Ximena Santaolalla, “no nos deje dormir en paz”.
Ximena Santaolalla, creadora de esta historia, para la cual trabajó más de cinco años accediendo a informes que existen por violación a derechos humanos, entrevistas y documentos de esclarecimiento derivados de la sentencia por el genocidio contra el pueblo ixil emitida en 2013 contra Ríos Montt, considera que esta parte de la historia guatemalteca es desconocida para muchos debido al racismo, pues un importante número de víctimas era de origen indígena y no “blancas o europeas”.
“Creo que se debe al racismo, a qué vidas se considera en el mundo occidental que valen más y cuáles no. En Guatemala, aunque fueron asesinadas todo tipo de personas, la mayoría eran de pueblos originarios, por eso no se habla tanto de lo que pasó; no puedo asegurarlo, pero es mi creencia y pienso que sigue pasando”.
Utilizando la voz más de una decena de personajes, entre ellos ex kaibiles guatemaltecos, militares de élite, una víctima de secuestro en la dictadura y una sobreviviente indígena, la escritora hidalguense relata una serie de acontecimientos que dejan ver una realidad cruenta y hostil a través de personajes “de carne y hueso” que, si bien son ficticios, están basados en testimonios recopilados sobre aquellos años de represión y violencia.
“Quería que fueran personajes de carne y hueso y que, por las circunstancias que viven, no pueden decidir siempre lo mejor (…) En algunos personajes junté más de una historia. Para Aura, por ejemplo, me basé en una joven que fue secuestrada y en otra que fue violada y a la que después le robaron a su bebé”.
Fue precisamente Aura el personaje más complicado de desarrollar y escribir a nivel emocional, asegura Santaolalla, pues se trata de una mujer cuya historia le “dolió mucho”: “Quería que fuera resiliente, aunque no me encanta esa palabra porque nadie tendría que vivir lo que le ocurrió a ella, pero quería mostrar que se puede tener una vida plena después de lo que pasó”.
Este libro de ficción documental ha sido alabado por la prosa empleada por Santaolalla, quien no conocía Guatemala cuando decidió escribirlo y a quien le advirtieron que era “imposible” hacerlo sobre un país que no forma parte de su historia ni cultura.
“La parte del lenguaje me parecía necesaria, porque yo no podía escribir de Guatemala como una mexicana. Lo mínimo que se esperaba de mí era que los personajes hablaran como la gente guatemalteca y finalmente lo hice con mucho trabajo: escuché entrevistas, la radio, conociendo a personas. Me empapé auditivamente de todo lo que pude”.
Siendo abogada de profesión, Ximena Santaolalla asegura que escribir era algo que la intimidaba, pues no sentía que su trabajo pudiese aportar algo de buen nivel; no obstante, la sentencia emitida en 2013 contra Efraín Ríos Montt, misma que leyó dos años después, la motivó en la creación de A veces despierto temblando, texto que originalmente estaba pensado como un cuento.
Actualmente Ximena Santaolalla trabaja en una novela más íntima que espera terminar el próximo año para, posteriormente, empezar otra acerca de Honduras y El Salvador.
Galardonada con el Mauricio Achar 2021 con su primer trabajo, un reconocimiento que no esperaba recibir, afirma que el haber sido premiada con éste es de las cosas “más inesperadas y hermosas que me han pasado en la vida” tras escribir sobre un país que a pesar de su dramático pasado “es el paraíso en la tierra”.
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— Ximena Santaolalla (@AjoloteVagando) June 16, 2022
