El Centro Histórico de Morelia fue inscrito por la Unesco en la Lista del Patrimonio Mundial en 1991 y, en el marco del aniversario 30 de dicha distinción, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Michoacán y el Museo Regional Michoacano Dr. Nicolás León, ofrecen un recorrido a través de la evolución de esta urbe con la exposición Guayangareo, ciudad de Mechuacan-Valladolid. Fundación (orígenes) y desarrollo de una ciudad (colonial) virreinal.
La exhibición, integrada por más de 160 piezas entre planos, libros, pinturas, fotografías y documentos, “es un viaje histórico a través de la arquitectura y la evolución urbana que ha consolidado a esta metrópoli”, aseguró el director del museo, Jaime Reyes Monroy.
El Museo Regional Michoacano expone la muestra que permanecerá hasta finales de enero como parte de las actividades conmemorativas por los 136 años de la fundación del recinto, el cual es el más antiguo de la Red de Museos del INAH.
Fundada en el valle de Guayangareo en el siglo XVI por órdenes del virrey Antonio de Mendoza, bajo el nombre de Mechuacan y posteriormente de Valladolid, Morelia fue, a inicios de la era decimonónica, uno de los epicentros ideológicos de la lucha por la Independencia de México, así como el lugar donde se formaron Miguel Hidalgo y José María Morelos.
La urbe fue bautizada como Morelia en 1828 por decreto del Congreso local, en honor al Siervo de la Nación, quien era oriundo de esa metrópoli.
En la exposición se presentan testimonios documentales que dan fe de la historia de la antigua Guayangareo-Valladolid, desde su fundación en el siglo XVI, hasta su consolidación política y urbana en el XVIII. Las obras de arte que se muestran también recuperan la memoria de una ciudad que mostró grandes progresos arquitectónicos, mismos que hoy en día son la base del rico patrimonio histórico-monumental que la distingue.
Entre los objetos presentados destacan fotografías que muestran cómo han cambiado los espacios públicos en la ciudad, mientras que otras exponen la labor de rescate del Centro Histórico y de algunas obras de restauración hechas en dicho perímetro.
Entre las piezas también se exhibe el plano de las primeras edificaciones ordenadas por el virrey Antonio de Mendoza, así como bibliografía sobre la historia de la ciudad y sus edificios, como la catedral, los conventos y las casas consistoriales o de gobierno.
Además, se cuentan con testimonios de las instrucciones para la construcción de inmuebles emblemáticos, como el Colegio de San Nicolás, del cual Hidalgo fue rector y donde Morelos estudió, así como del acueducto o los conventos.
La exhibición también muestra algunos mapas que aluden a la ciudad de Valladolid como el centro político y económico de la provincia de Michoacán luego de convertirse en sede del nuevo obispado de esta provincia con la edificación de la Catedral, la cual originalmente estaba en Pátzcuaro y en 1580 pasó a Valladolid.
El Museo Regional Michoacano muestra un viaje histórico a través de la arquitectura y la evolución urbana de Morelia, en la exposición: Guayangareo, ciudad de Mechuacan-Valladolid. Fundación y desarrollo de una ciudad virreinal.
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A partir de 1828, con el cambio de nombre de la ciudad de Valladolid a Morelia, devino una nueva etapa, por lo que el título de la exposición busca recuperar los distintos apelativos que han acompañado su evolución histórica, desde el sitio de Guayangareo, nombre purépecha, pasando por la Valladolid española, hasta lo que hoy es Morelia.
“Es un recorrido amplio que concluye con la exhibición del plano que delimita la Zona de Monumentos Históricos del Centro Histórico, integrado al expediente hecho por el INAH, presentado ante la Unesco y mediante el cual se hizo la declaratoria”, puntualizó Reyes.
El montaje busca que las nuevas generaciones aprecien la evolución histórica de la ciudad “ya que su preservación no solo es competencia de las autoridades, sino también de la ciudadanía” finalizó.
