Cuando La gaviota se estrenó el 17 de octubre de 1896 en el teatro Aleksandrinski de San Petersburgo, el fracaso fue tal que su autor, Anton Chéjov, pensó en jamás volver a escribir. Casi 130 años después la obra se sigue montando en todo el mundo y México no es la excepción, siempre vigentes sus tópicos y rejuvenecidos, como es la nueva puesta en escena de la directora y productora Ana Laura González.
Sin duda el Foro Contigo América (Arkansas 156, Nápoles) resultó un escenario ideal para la versión de La gaviota que González (Loretta) había vislumbrado desde que empezó la propia traducción de la obra: una experiencia de teatro inmersivo donde el público es también invitado a escena y donde los personajes fueran parte de la sociedad mexicana.
Como la casa de campo al lado de un lago de la obra original, el foro acogió así a la familia Trueba, encabezada por la actriz mezquina, castrante y grandilocuente Gertrudis, madre del aspirante a dramaturgo Carlos y amante de Claudio, un escritor vividor que termina seduciendo a la ingenua Marina, una joven que entrega todo para convertirse en una actriz, para lo cual desdeña a Carlos.
Los nombres de Gertrudis y Claudio no son casuales. González los adopta y adapta de La Tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, de William Shakespeare, que tanto influyó en Chéjov para su drama. Pero la talentosa y hermosa directora de escena va más allá. Igual que en la obra del Cisne de Avon, La gaviota que entrega en el foro Contigo América es también una experiencia metateatral, donde una obra de teatro esconde otra obra de teatro, que al fina revela y expone las debilidades y méritos humanos.
El elenco está formado por Kerygma Flores (Gertrudis/Arkadina, en la obra de Chéjov), Jorge Mejía (Claudio), Hugo Rocha (Carlos/Konstantin Tréplev, hijo de Arkadina y dramaturgo experimental), su novia Miranda Labardini (Marina/Nina/La gaviota), Brenda Cruz (María/Masha), Alan Ruiz (Enrique) y Alhelí Abrego, Fide, la sirvienta que acopia varios personajes de clase baja en el drama original.
La gaviota de González narra la historia de varias personas que se reúnen en una casa de campo a la orilla de un lago. Gertrudis es una actriz soberbia y castrante con su hijo Carlos, que quiere ser dramaturgo pero sufre el bullying de la madre. El amante de ésta, Claudio, un escritor famoso pero mediocre seduce a Marina, novia de Carlos y aspirante a actriz que está dispuesta a todo por convertirse en una celebridad, y se la lleva a la ciudad para luego abandonarla y regresar con Gertrudis.
Los temas que aborda Chéjov están presentes, vistos desde el contexto mexicano: la desilusión, el aspiracionismo, la banalidad, la destrucción del Otro que auguró el existencialismo sartreano de A puerta cerrada y su sentencia de que “el infierno son los otros”…
Además, González propone que la experiencia no sólo sea metateatral, sino inmersiva. El público participa en la reunión familiar en la casa de Gertrudis y Carlos desde el momento que llega a comprar sus boletos y hace cola en la calle para entrar, mientras Abrego, ya personificada como Fide, conversa con la gente y le entrega el promocional con el que van a entrar a la casa de múltiples cuartos.
La pieza se estrenó el pasado sábado 3 de septiembre y se presentará sólo otros dos sábados más en el espacio de la calle de Arkansas 156, Nápoles: este 10 y el próximo 24 de septiembre, a las 19 horas. Sobre por qué solo tres funciones, González explicó en entrevista que es un proyecto totalmente independiente y que varios de los actores ya tenían en agenda otros compromisos para extender la breve temporada, aunque adelantó que el próximo año se volverá a montar y se buscarán también nuevos escenarios en el país.
La producción se desarrolla con acierto en el foro Contigo América, que tiene la arquitectura de una casa, por lo que el equipo de Loretta Producciones y el elenco aprovecharon la arquitectura original y la escenografía está acomodada de tal forma que parece una caja de muñecas partida a la mitad, en la que el público puede ver transitar a los actores de un piso al otro y escenas simultáneas.
En esta puesta en escena, los asistentes son cómplices de la tragedia, no sólo testigos. Y, además, también reciben como invitados al ágape sus caballitos de tequila, servidos por Masha y Fide.
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La obra nos convoca a abrir los ojos para
mirarnos, mirar al otro y descubrir en la propia
vocación el arte de vivir en este mundo.📍@ContigoAmerica
🗓️Sábados 3, 10 y 24 de septiembre
⏰ 19:00 h #Teatro #CDMX pic.twitter.com/wrPM4W6m47— PinPointCartelera (@PinPointCartele) August 29, 2022
