Entre los maravillosos habitantes del mundo macro hay uno en especial que me trae lindos recuerdos de infancia: los escarabajos, de los cuales tan solo en México hay 1,700 géneros, de los 300 mil que se tienen registrados en el mundo.
En alguna ocasión, visitando la ciudad de Querétaro, conocí un mercado donde vendían estos hermosos animales, pero para mala suerte de ellos los usaban como prendedores por su brillante color verde metálico y que lucían como joyas, como gemas brillantes que adornaban al dueño con mal gusto, pues los escarabajos seguían vivos.
Supe del juego de amarrar a estos amigos alados con un hilo y hacerlos volar, como si fueran cometas vivientes, divirtiéndose los niños sin maldad alguna o verlos chocar torpemente durante la noche, cuando salían de la tierra buscando algún refugio, como el interior de alguna flor.
A pesar de su aspecto, mucha gente se sorprende cuando les cuento que estos animalitos depositan sus huevos dentro del estiércol, de ahí que la madre junta esta materia para hacer una bola y ahí depositar un huevo, garantizando la comida cuando nazca la cría.
Una sorpresa me llevé cuando tuve la oportunidad de fotografiar a un escarabajo Rinoceronte, el cual lo encontré ahogándose en una pileta de agua. Al sacarlo, fue imposible no percatarse de que sus patas afiladas se aferraban a mis dedos, al pellejo, siendo una experiencia muy rara, pero no me importaron esos rasguños ya que estaba fascinado por el encuentro.
Por esos mismos días, en un árbol de guayaba (que se da mucho en los pueblos cercanos de Morelos), volaban muchos escarabajos de varios tipos: entre verdes metálicos, negros mate y un café claro. De estos dos últimos la textura de su cuerpo se asemeja al terciopelo y muy suave al tocarlos. La naturaleza sabía lo que hacía con ellos.
Esta variedad de animales es inmensa, considerando también aquellos de menor tamaño, en especial los que nos podemos encontrar en las ciudades y que al aplastarlos desprenden un olor fétido: El Pinacate, nombre que proviene del náhuatl que significa escarabajo negro.
Es tan inmenso este grupos de animales que he confundido al fotografiar uno creyendo que era una catarina y que gracias a la ayuda de amigos entomólogos me enteré que era un escarabajo Rutelino (Rutelinae), que son coloreados y presentan patrones llamativos y metálico brillante.
Uno de los últimos que he capturado con la lente es el escarabajo Cassidinae, que la mayoría tienen un borde redondeado. Muchos son de colores vistosos, metálicos, que solo están presentes en los insectos vivos.
Me encantaría que nos compartieran sus anécdotas o encuentro que han tenido con estos insectos, seguramente serán muy gratos, como lo ha sido para mí fotografiarlos, y ahora escribir de ellos para ustedes.
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— Mexjesus (@JesusPenaJ) September 10, 2022