El compositor mexicano Charles Daniels (1985) se inspiró en principio en la zona arqueológica de Cuicuilco para su obra Abrir los ojos, pero la muerte repentina de su abuelo Roberto en mayo pasado dio un giro a la pieza y se la dedicó a él.
La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) estrena este sábado 25 de octubre, a las 18 horas, la obra de Daniels, bajo la dirección de Scott Yoo, en un concierto que se replicará el domingo 26, a las 12:30, en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yolitztli, ubicado en Periférico Sur, a un costado de las ruinas del centro ceremonial.
“Durante 2025 estuve trabajando la partitura. Y, como era una obra pensada para la OFCM, que está al lado de Cuicuilco, seguido pensaba en el lugar, que ya había visitado en alguna ocasión después de un ensayo y había empezado una conexión con la pieza. Pero, más o menos a la mitad del trabajo, me llamaron para decirme que mi abuelo Roberto Torres Herrera desafortunadamente había fallecido y decidí que la dedicatoria sería para él, en homenaje a su memoria”, refiere el artista.
Daniels se especializa en sus composiciones en música de cámara y orquesta y ya había colaborado con la OFCM y Yoo, aunque no desdeña la música popular y toca la batería en un conjunto de cumbias, habla de cómo concibió Abrir los ojos.
“Respecto a la instrumentación, en términos de mi forma de escribir, frecuentemente busco crear texturas donde cada instrumento tenga una parte individual, y también muchas veces también manejo bloques de instrumentos. Pero seguido trato de hacer estas texturas más polifónicas, con muchas partes individuales para cada uno de los instrumentos”, explica.
Pone de ejemplo que el principio de Abrir los ojos empieza con una trompeta sola y luego se van añadiendo otras dos trompetas y de manera progresiva va creciendo la instrumentación hasta que llega al primer tutti orquestal.
“Tiene también una segunda sección que es de un crescendo muy gradual, progresivo, hecho sobre un ostinato en la sección de cuerdas. Y encima de eso van pasando muchas cosas con los alientos. Y ya para el desenlace de la pieza hay algo yo diría más o menos parecido a lo que históricamente se llamaba la reexposición, no es exactamente eso, pero sí hay como una especie de volver a visitar algunas de las ideas del principio, para acabar con el último tutti orquestal”, detalla.
Apunta que en esta pieza quiso dar un papel más prominente en la orquesta a los metales, a partir del rol de la trompeta.
“Esta aparición de la primera trompeta sola y después gradualmente la entrada de las otras trompetas de la orquesta genera la necesidad de que la familia de los metales tenga una presencia importante en la obra: los trombones, los cornos. Sí tuve la idea desde un inicio de buscar que hubiera más de peso en la familia de los metales a diferencia de otras obras mías en las que han sido un poquito más instrumentos secundarios”, añade Daniels sobre la pieza que dura 15 minutos, la más reciente de su colaboración con la OFCM, que inició desde 2007 cuando le selección una obra cuando aún era estudiante.
“Abrir los ojos responde al estilo de composición más propenso a ser meditativo y expansivo que he adoptado en los últimos años, más textural, buscando mucho capturar las emociones. Sí me preocupa mucho que el público asistente tenga como una experiencia emocional muy completa”, expone el compositor sobre cómo ha madurado como músico.
El viernes 24 de octubre, el ensemble Cepromusic también interpretó otra obra suya, estreno en México, Súbita sombra, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del 47 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez.
El compositor explica que la idea detrás del título es encontrar en la música una metáfora de todas esas pequeñas emociones que uno experimenta cuando una sombra se cierne sobre nosotros de repente y luego desaparece rápidamente.
“Podemos utilizar la música como una especie de microscopio para las emociones, de modo que podamos observar algo que ocurre en un instante y luego expandirlo e intensificarlo. De esta manera, un acontecimiento fugaz, casi olvidable, puede crecer hasta el punto de convertirse en una experiencia estética muy poderosa. Esta obra fue compuesta en 2024 y estrenada en 2025 por la Penn State University Chamber Orchestra bajo la batuta de Gerardo Edelstein en el marco del 2025 Penn State University New-Music Festival and Symposium, en Estados Unidos”, detalló Daniels en el programa.
Charles Daniels toca la batería en un conjunto de cumbias
Su música de cámara ha sido interpretada principalmente en México y Estados Unidos por el Quinteto de Alientos de la Ciudad de México, el Ensamble de Música Nueva de Shanghái, Kalliope Reed Quintet, Ensamble Danaus, y el Arizona Wind Quintet. Su música sinfónica ha sido interpretada por la mayoría de las orquestas de México y en el extranjero por las orquestas de Cámara de Penn State University, Future Symphony de Lituania y la New Philharmonic Orchestra of Irving.
Ha obtenido los primeros lugares en el Primer Concurso de Composición Orquestal de Morelia 2022 y en el Nacional de Composición Orquestal Raíces en Jalisco 2021, además de los premios a la Excelencia en la Competencia Internacional de Composición Orquestal Premios a la Creación Artística en Hangzhou, China, en 2021 y primer lugar en el concurso internacional de composición sinfónica Future Symphony Competition en Lituania en 2020.
Congratulations to Cheryl Daniels ’85 for being named the 2025 recipient of the Charles L. Goldberg Distinguished Service Award. The award, given by @StateBarofWI, recognizes a lifetime of professional achievement and dedication to the law. Learn more: https://t.co/ma3G9Ji0V4.
— University of Wisconsin Law School (@WisconsinLaw) October 15, 2025


