Rivelino se instaló en la Cámara de Diputados después de 30 años de intervenir espacio público, con una muestra de obras de gran formato icónicas de su producción, pero también una nueva, Topografía de lo Invisible, que da nombre al conjunto, con “valores y antivalores” para quien se quiera identificar.
“Quería traer un recorrido de 30 años con piezas de gran formato y monumentales que mucha gente ya conoce, hasta la instalación que da título a la exposición, Topografía de lo Invisible, con la que quería más bien ir tocando lugares importantes de lo que pasa en la sociedad, en los individuos, en la política, en la gestión de la política y en lo que se discute todos los días aquí en este espacio (San Lázaro).

“Por eso esta pieza es algo importante, porque son 40 valores, más bien 20 valores y 20 antivalores con los que convivimos todos los días. Todos los días hablamos de paz, de libertad, de traición, de mentira, de bondad, de tolerancia. Y aquí lo que hago es ofrecerle al espectador una ruta, porque aquí cómo se involucra el espectador con esta pieza, también marca una postura”, explica el jalisciense en entrevista.
Rivelino señala al reportero el conjunto de 40 esculturas individuales en las que, sobre sendas bases de concreto, penden manos con el índice señalando hacia abajo —a diferencia de su emblemática pieza “Tú” en la que dos manos se apuntan entre ellas— para mostrar palabras como Paz, Tolerancia, Igualdad, Libertad, pero también otras menos positivas como Ambición, Desigualdad o hasta Traición.

“Topografía de lo Invisible tiene este dedo emblemático de mi obra, pero ahora, en vez de señalar a otro, señala la palabra. Es una obra que no es inocente al estar aquí, sino que invita a los visitantes, a la gente que trabaja aquí, a los propios legisladores, a darse un recorrido para ver cuál palabra les interesa más y cuál les interesa menos”, añade el artista, que se adscribe dentro de la Joven Escultura Mexicana.
Las obras de Rivelino (San José de Gracia, 1973) se exhibirán dos semanas en la explanada central del Palacio Legislativo, y su inauguración coincidió con una instalación de la artista Betsabeé Romero.
Desde marzo pasado, el programa cultural de la Cámara de Diputados, a cargo de Salvador Vera, ha abierto espacios a pintores y escultores en San Lázaro. Empezó con Paloma Torres y Señas urbanas de identidad; en abril, llegó Sebastian, con Sebastian en San Lázaro; en junio, el pintor Ricardo Sanabria y Personajes; en julio, Marco Zamudio con Claroscuro Incesante; en agosto, Emmanuel Espintla, con Ex Votos de la República Mexicana, y Carmen Parra, con Carmen Parra Suave Patria; Pablo Fierro, en septiembre, y Rivelino, con Topografía de lo Invisible, y Betsabeé Romero, con su instalación de Día de Muertos: Peldaños y Torbellinos entre los Altares para su Memoria, igual abierta el 28 de octubre.

Se trata de la primera ocasión en que el artista interviene dentro de un espacio público, después de haber instalado obra en lugares abiertos como la Plaza de las Tres Culturas, el Monumento a la Revolución, la explanada del Palacio de Bellas Artes, la Alameda, el Zócalo o el Museo Nacional de Antropología, construido por coincidencia por Pedro Ramírez Vázquez como el Palacio Legislativo.
En la charla antes de la inauguración protocolaria de Topografía de lo Invisible con diputadas integrantes de la Comisión de Cultura, bromea con que van dos ocasiones en que sus piezas se exponen contiguas en dos lugares diferentes construidos por el mismo arquitecto, como fue antes el caso de Manuel Tolsá en la plaza que lleva su nombre en el centro y en el Hospicio Cabañas de Guadalajara.
Pero hay que recordar que el artista maniobró para que “Tú”, su escultura de 30 toneladas de un par de dedos que se señalan, se inaugurara el 16 de abril de 2024 en la explanada del Museo de Antropología, para que coincidiera en fecha con el traslado hace 60 años del Tláloc ahí a un lado, desde San Miguel Coatlinchán a Reforma, y con el natalicio y muerte de Ramírez Vázquez, ambos en otros 16 de abril.

Incluso se le señala que en varias de sus instalaciones ha habido una asta donde ondea una bandera monumental, como en el Zócalo y en Antropología, igual a la que se erige en el centro de San Lázaro.
La exposición en la Cámara de Diputados incluye piezas como Tú, Sinapsis VIII, 1,300 Gramos II, Nuestros Silencios, Topografía de lo Invisible, Dos Abrazos, Naturaleza Imposible IV, Anatomía del Silencio, Amuleto del Aire XV, Amuleto del Aire VIII, Amuleto del Aire XXIII o Fortaleza Pentagonal.
Coincide también con la participación de Rivelino en una colectiva de artistas emergentes curada por Perla Gálvez, que se exhibe en Casa Roja, en la esquina de Bucareli con avenida Chapultepec.
“Esa está ahorita ahí y dura un mes. Son reflexiones sobre el brillo y la oscuridad de la mujer. Y espero en 2026 volver a aparecer de manera nacional e internacional con muchas, cuando digo muchas, quiero decir muchas, piezas públicas”, adelanta Rivelino, que insta a artistas a llevar obra a espacios públicos.

Las obras de Rivelino se exhibirán dos semanas
Ha intervenido muchos espacios públicos. ¿La Cámara de Diputados es un lugar emblemático de lo que usted ha querido hacer con su obra?
Este es el más cercano que he estado en exhibición con piezas que hablan de libertad, de justicia, de igualdad, de valores y antivalores. Siempre he estado a las puertas de, nunca dentro de. Y por eso me siento muy emocionado de estar aquí hoy.
¿Por qué eligió estas piezas en particular para su entrada a San Lázaro?
La Cámara de Diputados emprendió una iniciativa interesante de hacer un recorrido de obra de escultores en la explanada principal. A mí me invitaron hace poquito, tuve poco tiempo para armar la exposición y me sentí en compromiso de crear piezas nuevas que tuvieran un diálogo y una coherencia del lugar en donde se iban a exponer. Y, al mismo tiempo, quería un recorrido de los últimos 30 años de piezas de gran formato y monumentales que mucha gente conoce, no hay una que mida menos de dos por dos metros. Y está la instalación de 40 piezas, esculturas individuales, Topografía de lo Invisible.

Con sus obras usted ha planteado críticas. ¿Cuál sería la crítica en un lugar como San Lázaro?
Pues más bien es como puntos en íes. Aquí traigo una pieza que habla de la igualdad, traigo una pieza que habla de qué es más importante, si el valor de lo material o el pensamiento humano, que se llama 1,300 Gramos II, que es de puros cerebros dorados. O está Sinapsis VIII, que son estos soldados diminutos con un mismo uniforme que están luchando de repente consigo mismos porque hay una grieta y una herida que los separa, y en vez de ir todos hacia un solo sitio, pues más bien están enfrentados a sí mismos.
“Hago una metáfora de lo que es el pensamiento humano y cada soldado es como una neurona. Pero también es evidente que eso nos pasa como sociedad, no nada más en México sino en todas partes del mundo. Los pleitos entre sociedades en sí mismas no paran en un lugar y en otro y en otro. Es una pieza polivalente que va desde lo íntimo hasta lo masivo e histórico”.
El Congreso, del que forma parte la Cámara de Diputados, es un espacio de poder, se siente en la atmósfera, en el salón de sesiones ese poder. ¿Qué es el arte para usted frente al poder?
Es una oportunidad de pensar distinta, es una oportunidad de ver un camino diferente. Hay cosas que solo pueden decir las artes visuales de una manera que solo pueden decir las artes visuales. Tampoco lo pueden decir la literatura, ni la danza, ni tampoco el cine. Es un lenguaje que es exclusivo de las artes visuales y que te permite establecer un diálogo contigo mismo, en silencio, a través de un objeto visual. Y ese diálogo es una especie de reflexión que acumula todo lo que solo sabes tú y te respondes tú a ti mismo. Ese es el poder del arte.

En el contexto de este país, volvemos a la política, hay una polarización muy fuerte. ¿Qué le dicen las obras de Rivelino a los ciudadanos comunes que llegan a entrar aquí? Justo ahorita hay una manifestación afuera del Palacio Legislativo, de gente que viene a presentar sus demandas.
Ahorita hay una marcha aquí afuera, que probablemente no íbamos a poder ni inaugurar la exposición. México es un país totalmente vivo, que tiene tanto dolores como placeres, como tristezas profundas y arraigadas, pero también alegrías gigantescas. Y lo que ofrece mi obra siempre es la posibilidad de reflexionar desde un punto distinto qué nos duele, qué nos emociona, con quién podemos vivir y de qué manera podemos vivir con el otro. Mi obra siempre habla del otro. O sea, no puedes entender mi trabajo sin una triada, que es el artista, la obra y el otro.
“Siempre está pensada para que el otro interactúe y se lleve algo que no puede encontrar a veces en la seguridad de un museo o en la seguridad de una galería. A mí me importa salir y enfrentarme con gente que no conozco, que no sé qué existe y también pueden decir eso los museos, pero aquí no, porque aquí los interpelo en una obra que, como tú ves, ya casi, casi está en la calle también. O sea, esta ocasión mi obra tiene un génesis interno, pero es un como semipúblico. Yo espero que esa pronto salga a la vía pública”.
Aquí instaló una versión de su obra Tú, como la que llevó a Antropología. ¿A quién está interpelando ese Tú ahora en un lugar como este donde se hace la política?
Esta es una versión mucho más pequeña que la monumental que ha estado en diferentes partes del mundo. Esta es una versión igual a la que está en las puertas del Museo de Memoria y Tolerancia. Aquí lo que es interesante es ver la interacción que se genera en un espacio de poder y de política y de leyes con una pieza como esa. Yo llevo aquí tres horas y no he visto entrar a nadie entre los dos dedos.
«Eso es algo que por lo menos en estas tres horas me llama la atención. En otros lugares la gente hacía filas antes de que la montara para entrar a la pieza. Yo creo que lo que estamos a punto de experimentar tanto en mi estudio como artista con respecto a Tú, pues creo que no lo hemos visto».

Llegar aquí a la Cámara de Diputados algún día fue una ambición suya, un sueño o no lo tenía considerado?
Cuando empezaron a hacer exhibiciones en el mezanín principal, hace muchos años me llamó la atención. Pero luego lo olvidé porque tenía otras cosas que hacer. Y de repente recibo la invitación y era como algo que tenía que aprovechar, pero no allá en la sala cerrada. Me gustaba más aquí, en la explanada principal, donde transita toda la gente con todas las intenciones.
Aquí se decide el presupuesto para cultura cada año. ¿En qué puede ayudar esta exposición para que los diputados tengan conciencia de que la cultura merece un papel más preponderante del presupuesto?
Yo pienso que ahorita que ya no existe toda esa inversión en el Bosque de Chapultepec, se va a liberar parte del presupuesto, porque ése sí fue un proyecto y un proceso larguísimo económico que le quitaba fondos a otras cosas. Y es interesante ver cómo lo van a distribuir. Vamos a ver una postura y una intención y una atención a cómo se ve la cultura desde esta legislación. Apenas lo vamos a ver.
En representación del Dr. Ricardo Monreal A. inauguramos en San Lázaro la exposición “Topografía de lo invisible” del artista visual y escultor Rivelino Moreno Valle.
Una muestra de obras de gran formato que invita a reflexionar sobre lo intangible y lo esencial del ser humano.… pic.twitter.com/Dk2DNouO37
— Julia Olguín (@JuliaAOlguin) October 28, 2025